Conoce “La Chila Box”

En la tierra donde se producen los mejores chiles de Michoacán, nace un sueño que se cocinó a fuego lento y hoy deleita a todo un pueblo. Es la historia de Edgar García Vargas, un joven de Queréndaro que con ingenio, audacia y un triciclo, transformó una idea en un emprendimiento gastronómico: “La Chila Box”.

Como muchas historias, esta comenzó con una visión clara: llevar la comida deliciosa directamente a la gente. “Fue un emprendimiento que se me vino a la mente; un negocio que pudiera llevar a donde está la gente”, nos cuenta Edgar.

Y así, con ese espíritu emprendedor, se lanzó a la aventura con un platillo que es la esencia de México: los chilaquiles.

Pero “La Chila Box” no ofrece cualquier chilaquil. Su toque secreto, su sello distintivo, es la salsa de mole, un tributo a la tradición de Queréndaro, famoso por sus talentosas “moleras” y su herencia culinaria. Por supuesto, también puedes encontrar los clásicos en salsa roja o verde, pero la versión con mole es particular y rinde homenaje a las raíces de la región.

El éxito no se hizo esperar. El primer destino de Edgar fue el pueblo vecino de Indaparapeo, donde sus chilaquiles rápidamente conquistaron paladares. Primero se instaló en la carretera federal, junto al Oxxo, y gracias a la gran aceptación, ahora también se encuentra en la calle Morelos, la avenida principal que pronto será reinaugurada.

La fama de “La Chila Box” comienza a extenderse. Hoy, Edgar también deleita a los querendarenses en la plaza principal, donde su puesto se ha convertido en una parada obligada. Ya sea con pollo o solo, cada porción de chilaquiles es una celebración del sabor y el esfuerzo.

Así, que, si eres de los que disfrutan de los platillos típicos, especialmente en este mes patrio, en el que celebramos la Independencia, no puedes dejar pasar la oportunidad de probar “La Chila Box”. Un bocado de historia, tradición y emprendimiento que demuestra que los grandes sueños, a veces, caben en una caja y llegan en triciclo.