A un año del triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador, los obispos de Morelia felicitaron al presidente de México y aseguran que rezan por él y por todo nuestro México, ya que tanto en el país como en nuestro estado de Michoacán “estamos mostrando signos considerables de madurez cívica”, declaró en la tradicional conferencia de prensa dominical el obispo auxiliar, Juan Espinoza Jiménez, quien dejó en claro que el mayor reto de López Obrador es convencer a sus seguidores, pero también a quienes no piensan como él.
Tras reconocer explícitamente que López Obrador ganó con una cantidad impresionante de votos, Espinoza Jiménez aseguró que tanto para el tabasqueño como para los ciudadanos quedó muy claro que se le encargaban dos temas: acabar con la corrupción y trabajar para que no haya más violencia en nuestras ciudades y nuestro país, agregándose a estos nuevas situaciones como la de los migrantes.
“Consideramos que este mandato sigue siendo el mayor reto: Las mayorías que votaron necesitan quedar satisfechas con los resultados y las minorías que pensaban de otra manera también necesitan ser convencidas de que el camino que se lleva en el país es el mejor”, estableció.
Agregó que como pueblo católico, los obispos están dispuestos a colaborar en ese sentido, siempre en favor de los migrantes y en favor de los pobres. “Queremos manifestar la disposición que tenemos como Iglesia y como parte de la sociedad civil, para seguir en el diálogo y colaborar en la construcción de la paz y en lo que nos corresponda con todas las autoridades”.
Informó que como obispos, seguirán adelante en el empeño por construir caminos de reconciliación que lleven a las comunidades a vivir en paz, pues hoy más que nunca es urgente promover la paz social. “La transformación de nuestros pueblos y ciudades requiere participación ciudadana, corresponsabilidad y generosidad constante, tanto de autoridades como de ciudadanos”, dijo.
Para concluir, el obispo Espinoza invitó a todos: gobierno iglesias y sociedad civil, a sumarse a un proyecto incluyente, en el cual se vayan encontrando caminos que nos unan, nos reconcilien y nos lleven a tener una sociedad más equitativa y solidaria, “confiamos en que tanto creyentes como no creyentes, podamos caminar bajo la guía de los derechos humanos fundamentales, y en la búsqueda del desarrollo humano integral para lograr un mejor país”.