El presidente municipal de Morelia, Raúl Morón Orozco, definió a la unidad plena, como la mejor estrategia para que en Michoacán se consiga una integración óptima a la nueva realidad ante la pandemia por COVID-19.
En una reunión sostenida con alcaldes de diversos municipios y autoridades de salud de la entidad, compartió la importancia de la corresponsabilidad entre gobierno y sociedad para el éxito de la misma.
En ese sentido, Raúl Morón, señaló que se deberá de consolidar una unidad entre los municipios y el estado, para establecer una sola línea de comunicación y a través de una intensa campaña, demarcar la corresponsabilidad entre gobierno y sociedad para tener un retorno adecuado, sin poner en riesgo la salud de las personas.
Dicha colaboración además, permitirá unificar criterios en términos de epidemiología, prevención, análisis de casos y seguimiento, con base en la capacidad hospitalaria de cada región.
Detalló que en Morelia ya se trabaja en la creación de protocolos específicos, por ejemplo para cada tipo de negocio, los cuales deberán de seguir para poder operar y que son elaborados con base en estrictas medidas sanitarias y de distanciamiento social.
Cerrar filas para la reactivación económica del estado
Con la finalidad de promover el trabajo conjunto y cerrar filas ante el reto que representa la reactivación económica del estado en el marco de la Nueva Convivencia, el secretario de Gobierno, Carlos Herrera Tello, la secretaria de Salud, Diana Celia Carpio Ríos y la secretaria de Turismo, Claudia Chávez López, sostuvieron una reunión con las y los presidentes municipales de toda la entidad.
Dicho encuentro sirvió como arranque para la coordinación de los trabajos entre los distintos niveles de gobierno, de cara a la etapa de la Nueva Convivencia, tras las medidas preventivas por la pandemia de COVID-19.
También se informó, por parte de Julieta López Bautista, coordinadora de Comunicación Social, acerca de la instalación este sábado de una plataforma en la que se presentará en tiempo real toda la información que las y los presidentes requieren en cada región.
Carlos Herrera Tello informó a los alcaldes que para hacer frente a esta pandemia se adoptaron desde el Gobierno Estatal medidas contundentes, tales como la suspensión de clases en todos los niveles educativos, la cancelación de cualquier evento que significara conglomeración de personas y la disposición de la permanencia en casa, entre otras.
“Pensando en respaldar al sector económico en medio de la crisis financiera que desencadenó la pandemia lanzamos el Plan Emergente, para tender una mano a la micro, pequeña y mediana empresa, por ser ellos quienes mantienen a Michoacán de pie”, apuntó.
El encargado de la política interna del estado consideró que, dada la persistencia del virus, a partir del primero de junio la reapertura de los distintos espacios debe ser gradual y las evaluaciones constantes.
Indicó que cada quien, desde su trinchera, debe hacer prevalecer la corresponsabilidad, hacer a las y los ciudadanos parte de este proceso y transmitirles parte de este compromiso, “somos todas y todos contra un enemigo en común, que es invisible y que nos ha mostrado la voracidad con la que actúa”.
Por su parte, la secretaria de Salud en la entidad, Diana Celia Carpio Ríos dijo que esta Nueva Convivencia tendrá que basarse en una etapa de cuidado, respeto y, sobre todo, corresponsabilidad entre las y los michoacanos, la cual se llevará a cabo de manera gradual, empezando el primero de junio con actividades esenciales con el 25 por ciento de aforo, de acuerdo con un plan específico diseñado por la actual administración estatal, basado en criterios claros para determinar cuáles de estas irán reincorporándose según sea el caso.
Dijo que en esta primera etapa se reactivarán los espacios públicos con aforo reducido, las actividades económicas generales con operación también reducida, así como la reapertura de espacios no esenciales a un 25 por ciento de su capacidad.
Este plan, enfocado a la reactivación de las actividades en el sector público contempla la reducción en el contacto cara a cara y la densidad humana en ambientes intramuros y extramuros; la colocación de tapetes desinfectantes; la dotación de productos sanitarios y de equipo de protección personal y la designación de horarios alternados para reducir el contacto entre las personas.
Dejó en claro que, no obstante, el gradual regreso a las actividades cotidianas, se tiene muy preciso cuáles de estas no resultan esenciales y por ende seguirán prohibidas, tales como los velorios o sepelios, eventos deportivos o de entretenimiento de carácter masivo, vida nocturna, bares y antros, gimnasios, clases presenciales; balnearios y lugares recreativos; fiestas patronales; manifestaciones y marchas y eventos públicos en general de más de 100 personas.
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