Manuel Otero Casas, director regional del Bienestar en Puruándiro encabezó una reunión con personal del Ayuntamiento de Indaparapeo, mismo que acordó trabajar en coordinación con el gobierno federal para operar eficientemente el programa La Escuela Es Nuestra (LEEN) y poner orden en el programa, ante algunos “descuidos” detectados, se llevarán a cabo cursos de capacitación y se establecerán medidas administrativas de control en los comités escolares.
Ante Verónica Hernández, representante del alcalde Erick Magaña, Otero dijo que la capacitación tiene el objetivo de ubicar cuáles serán las funciones de los ayuntamientos, “ya que para nosotros es muy importante que se tenga claro el tema de la revisión de cuentas”, en parte porque muchas veces se entrega la información a los comités, “y les dejamos que se hagan bolas”.
En su visión de las cosas a un año de fungir como director regional y a punto de cumplirse 2 años de su arribo como enlace federal de los programas del Bienestar a Michoacán, Manuel Otero percibe un descuido en muchos de los programas, donde “muchas veces se aprovecharon de la buena fe de la gente para imponerles a ustedes una serie de personas e ingenieros que presumiblemente les iban a hacer las cosas”, entonces advirtió: “no es que seamos dejados, sino que somos muy buena onda, y a veces para no comprometernos en el manejo del dinero, dejamos que otros decidan por nosotros”.
Como medida correctiva pidió a las y los presentes que “todo lo que hagamos y tengamos que hacer debemos hacerlo bien organizados y trabajando”, para eso se tienen que llenar los formatos del programa LEEN, como el de las Actas de Asamblea de Seguimiento, que permite saber quienes estuvieron presentes y ver los resultados y acuerdos a los que se llega en reuniones.
En ese tenor, comentó que en su visita a una escuela donde le presentarían un informe de transparencia, resulta que parte del Comité no quería firmar; “es que hicieron lo que se les dio la gana y a mí nunca me tomaron en cuenta”, dijo una señora… “sobraron mil pesos y no quisieron comprar unas cocinas”, “pusieron de albañil al esposo de la tesorera, que es bien borracho y llegaba tarde”, argumentó.
Esos problemas parecen pequeños, “pero no quiero que se peleen por dinero”, dijo Otero en la reunión, para evitar fricciones sugirió revisar el formato de LEEN, que dijo “es la base de todo en el plan de trabajo”, ya que debe llevar el nombre de la escuela y el del director, así como el código de identificación del plantel, que normalmente aparece en el sistema del programa.
Otra forma de identificar el plantel es el CCT, si la escuela tiene 2 turnos hay un CCT para cada turno y deben identificarse bien, porque luego dicen que el dinero llegó para alguno de los turnos, pero el recurso llega para todos. “Recíbanlo, pero todo lo que se haga es para beneficio de la escuela, aquí no hay de que yo soy de la mañana, o de la tarde”. aseveró.
Se debe especificar el apoyo que se pide, dado que en la nueva reglamentación existen dos tipos de apoyo para etiquetar recursos: Infraestructura y Equipamiento, entonces hay que equiparar las necesidades que tiene la escuela y establecer diagnósticos, “si al plantel le falta agua o sanitarios, es lo básico que se tiene qué trabajar con los ayuntamientos para que las escuelas tengan por lo menos agua y luz”. Además, con la pandemia las escuelas deben garantizar condiciones sanitarias para las niñas y niños, así como material didáctico para la enseñanza y el acondicionamiento de espacios recreativos.
Las escuelas beneficiadas por La Escuela Es Nuestra en el municipio de Indaparapeo son: Jardín de Niños de la comunidad de Las Peras, Jardín Niños Héroes, de Cañada del Agua; Francisco Villa de las Huertas, también de preescolar; Jardín de Niños Federico Robledo, de Las Palmas; Escuela Secundaria Pascual Rubio, de San Francisco y dos planteles más.