Previo al martes de carnaval, habitantes de los cuatro barrios del municipio de Charo celebraron la festividad de Los Cargueros de la Virgen y la llamada coronación de los Toritos que bailan frente al nicho de la inmaculada…
Lucia Siete Molina, anfitriona del barrio San Pedro y San Pablo, consideró que los jóvenes han agregado elementos a las tradiciones en un proceso de transculturización que no se puede frenar.
Aquí en el barrio donde el Torito El Rey, tiene sus reales, dijo la entrevistada, la gente se ha mostrado muy participativa, sigue las medidas sanitarias y adorno con flores hechas a mano el altar de la Guadalupana; una de dos imágenes religiosas que se comparten los barrios dentro de esta tradición.
“Nos sentimos orgullosos, de nuestras tradiciones”, dijo la señora Siete Molina, junto a su hija Jazmín y su nieto de un par de años, pero quien porta orgulloso su mascará para la festividad…
La fiesta, aclara la anfitriona, no hubiera sido posible sin el apoyo de sobrinos que radican en Estados Unidos, quienes enviaron dólares para cumplir el sueño del patriarca de la familia, quien dejó de existir hace unos meses.
Destacó que en este tipo de celebraciones pagano religiosas se observa una cooperación entre la sociedad. El año pasado se suspendió, solo se hizo una ofrenda, fue muy triste; pero hoy gracias a las vacunas estamos todos para adelante.
“Este tipo de tradiciones no hay que perderlas”, debemos enseñar a los niños a respetarlas, dijo Lucia Siete, quien explicó que los otros barrios que participan en los festejos son: San Bartolo con su torito El Mexicano, el Barrio de Santiago con su torito Cobra y la zona de San Juan con su torito El Tucán. Reconoció que recientemente surgió un nuevo torito al que llaman El Consentido, el cual también asistirá a la celebración.