En el actual momento electoral que se vive, llegó el tiempo de los oportunistas y los rajones, pero también el de las realidades. Ya iniciaron las declinaciones de candidatos a la gubernatura de Michoacán, pero también hay casos en que ya están más vencidos que nada antes de llegar el 6 de junio, día de la votación.
Tras diversas encuestas publicadas en las últimas semanas (la mayoría de ellas en redes sociales y sin registro ante el Instituto Electoral de Michoacán, por el vacío que hay en la norma al hacerlo a través de esos medios), la competencia por la gubernatura de Michoacán sólo es entre dos perfiles: Carlos Herrera Tello y Alfredo Ramírez Bedolla, de la alianza “Equipo por Michoacán” (PAN-PRI-PRD) y de la coalición Juntos haremos historia (Morena-PT), respectivamente.
Ejercicios demoscópicos en los que se marcan diferencias entre ambos contendientes desde los tres puntos, empate técnico, y hasta de 10 tantos. Mismos que sus equipos de campaña se encargan de difundir y señalar que ellos son los que están arriba, así como de descalificar los que no les favorecen.
Lo cierto es que en la mayoría de estas encuestas los únicos punteros son los citados, además de que hay un porcentaje de indecisos del 15 por ciento, puntos que no les alcanzan a los otros contendientes para siquiera meterse a la competencia.
De ahí que tendrán que esperar para la próxima contienda: Mercedes Calderón García; Juan Antonio Magaña de la Mora; Hipólito Mora Chávez, Cristóbal Arias Solís y Abraham Sánchez Martínez, quienes a 23 días de la contienda ni siquiera llegaron a los cinco puntos en las preferencias, aunque claro está ellos dicen lo contrario.
Sin olvidar que Sánchez Martínez ya en días pasados inauguró la temporada de declinaciones, y sin más abandonó su aspiración de ser gobernador de Michoacán y se sumó a las filas de Alfredo Ramírez Bedolla, no sin antes recibir todo tipo de críticas de Juan Manuel Macedo Negrete, quien funge como presidente en Michoacán del Partido Redes Sociales Progresistas
Así que en los próximos días no será extraño que estos aspirantes declinen en favor de alguno de los punteros, todo está en que haya una buena negociación (cargos, dinero en efectivo, compromisos laborales, etcétera) y tuerce la cola la marrana. Pero lo que sí lograrán es quedar como rajones y faltos de valores ante quienes invirtieron su tiempo, dinero y fe en ellos durante sus infructuosas campañas.
Aunque también hay que aclarar que hay buenos proyectos para gobernar la entidad, pero que lamentablemente no tienen partido, o la mala fama de éstos y de sus dirigentes les pesó demasiado.
Las amenazas de Silvano
Ya habíamos comentado que el gobernador de Michoacán anda muy nervioso, quizá un tanto disparatado ya de la cabeza, pues de otra forma no se puede explicar que desde su teléfono celular mande amenazas a sus contrincantes políticos.
La situación no es nueva, pues ya semanas antes la diputada federal del PT, Maricarmen Bernal, exhibió que fue amenazada por Silvano Aureoles Conejo si votaba en favor del desafuero del gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca.
Ello sin olvidar que también se sabe que usa a la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán, así como a la propia Fiscalía, para tratar de amedrentar a quien no le sigue el juego desde cualquier ámbito: Empresarial, político y periodístico, entre otros.
De ahí que el propio candidato de Morena por la gubernatura de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, exhibió los mensajes y las amenazas que supuestamente manda el mandatario michoacano, tanto a él como a otros integrantes de ese partido políticos. Situación que habrán de demandar, sin embargo, también deben recordar que estamos en la entidad de la impunidad, en donde no pasa nada, y menos si es la propia autoridad quien infringe la ley.
Hay quienes al sumarse lo que hacen es restar
En este momento se anuncia con bombo y platillo cualquier adhesión a las causas electorales, mismas que van desde el líder de una comunidad hasta perfiles políticos acabados, pero que insisten en vivir del erario público, como en el tiempo en que fueron productivos.
Y en ese afán desesperado de sumar y sumar más gente al proyecto rumbo a la gubernatura, no se hace un análisis real de la aportación o el daño que determinado perfil te puede causar. Y es que con la memoria colectiva no se puede jugar y es el propio electorado quien castigará o premiará el próximo 6 de junio.