Ciudad de México, México — El Lago de Texcoco, otrora epicentro de una de las más ambiciosas y controvertidas obras de infraestructura del sexenio de Enrique Peña Nieto, el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), se ha transformado en una próspera reserva ecológica y un símbolo de justicia ambiental y social. La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en su conferencia matutina de hoy en Palacio Nacional, destacó los significativos avances en la restauración y conservación de este emblemático cuerpo de agua, presentando un video que enfatiza su renacimiento como un santuario de biodiversidad.
Durante la administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018), el Lago de Texcoco fue el sitio elegido para la construcción del NAIM, un megaproyecto que prometía convertir a México en un hub aéreo internacional. La obra, con una inversión multimillonaria, generó desde sus inicios una fuerte controversia.
Organizaciones ambientalistas y comunidades locales, particularmente el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de Atenco, advirtieron sobre el severo impacto ecológico que la desecación de una parte vital del lago tendría en el delicado ecosistema de la Cuenca de México. Argumentaban que el proyecto ignoraba la función crucial del lago como regulador hídrico y hábitat de miles de especies. A pesar de las protestas, la construcción avanzó, dejando una infraestructura parcial y un profundo debate sobre su viabilidad y consecuencias ambientales.
Con la llegada del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el proyecto del NAIM fue cancelado tras una consulta popular, argumentando altos costos, presunta corrupción y los irreparables daños ambientales. En su lugar, se impulsó la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y se dio inicio al proyecto de recuperación del Lago de Texcoco.
Hoy, la visión de Texcoco ha cambiado radicalmente. La Presidenta Sheinbaum subrayó los beneficios ambientales de esta transformación, evidenciados por la asombrosa reintroducción y aumento de especies de aves nativas, residentes y migratorias. En 2017, la población de aves en la zona era de apenas 30 mil, cifra que hoy supera las 230 mil, un testimonio del éxito de los esfuerzos de restauración. El área ha sido decretada como Área de Protección de Recursos Naturales Lago de Texcoco en marzo de 2022, abarcando más de 14 mil hectáreas y reconocida incluso por la UNESCO como Sitio Demostrativo de Ecohidrología.
Más allá de la recuperación de la fauna, el Lago de Texcoco se ha consolidado como un espacio ecológico y cultural significativo para las comunidades del Valle de México, especialmente en la región oriental. Ofrece oportunidades recreativas, como la observación de aves y el disfrute de la naturaleza, y contribuye a la preservación de tradiciones bioculturales arraigadas en la zona. Esta transformación, como enfatizó la Presidenta, representa una forma de justicia ambiental al recuperar un ecosistema vital y una justicia social al resarcir a las comunidades que lucharon por su defensa.
La Presidenta Sheinbaum hizo un llamado a la acción para que los ambientalistas se sumen e involucren activamente en los esfuerzos continuos de conservación.
“La naturaleza está haciendo su trabajo… y ahora lo que suena es la vida”, concluyó, reafirmando el compromiso de su administración con la consolidación del Lago de Texcoco como un pulmón ambiental y un espacio de bienestar para todos los mexicanos. La imagen del agua cubriendo los vestigios de lo que sería el NAIM simboliza el triunfo de la naturaleza y la voluntad popular sobre un proyecto que, para muchos, representaba un grave atentado contra el patrimonio natural del país.










