En Tarímbaro, el martes de carnaval continúa con su esperado festejo después de dos años de haber sido suspendido por el COVID-19.
Aún sin las debidas medidas contra la contingencia sanitaria, para evitar nuevas propagación es por Covid-19 y sus respectivas variaciones, los tarimbarenses siguen a los toritos monumentales de los barrios La Cruz, San Marcos y la Doctrina.
Todos bailan al ritmo de las bandas, orgullosos de que sus Toritos de más de cinco metros de altura y 120 kilos de peso, sean conocidos mundialmente.