Los amantes de la tradición y el buen comer tienen una cita ineludible este fin de semana en el corazón de Morelia. La Plaza Valladolid se ha transformado, una vez más, en el epicentro de la dulzura y el arte panadero con la inauguración de la XXIV Feria del Pan Tradicional Michoacán 2025.
Desde el aire se perciben ya los cálidos y reconfortantes aromas a canela, piloncillo y pan recién horneado, con el inicio de un evento esperado. La Feria es una celebración del esfuerzo y la herencia de los maestros panaderos de Michoacán, que se puede degustar este fin de semana en el Centro Histórico de Morelia.
Con la participación de más de 50 expositores provenientes de distintos municipios, la feria promete un recorrido sensorial único. Los visitantes pueden encontrar desde las queridas y cotidianas piezas como conchas, cuernitos y donas, hasta verdaderas joyas de la repostería rural: el pan de rancho, elaborado con métodos ancestrales y cocido en horno de leña, que evoca el sabor auténtico de las comunidades.
“El pan más rico de Michoacán se hornea con tradición y esfuerzo”, destacó Luis Navarro, secretario de Administración y Finanzas de Michoacán, al felicitar a los organizadores por impulsar este espacio.
El delegado de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa) en Michoacán, Alejandro Durán Gama, agradeció el respaldo al gremio, mientras que César Salado Gómez, delegado de Canainpa del estado invitado de Aguascalientes, celebró su regreso a la capital michoacana tras una “grata experiencia” anterior donde “se nos acabó el pan muy temprano”.
La inauguración oficial estuvo a cargo de Yankel Benítez Silva, secretario del Ayuntamiento de Morelia. Por su parte, Guadalupe Herrera Calderón, titular de la Secretaría de Fomento Económico (Sefeco), resaltó que, además de la riqueza cultural, el evento es un significativo impulso económico.
La Feria del Pan busca superar la cifra de 70 mil asistentes y generar una derrama económica superior a los 3 millones de pesos, consolidándose como una de las fiestas con mayor impacto en el sector alimenticio de la región.
Más allá del pan dulce y salado, el ambiente se complementa con la posibilidad de degustar un rico café y, para los paladares más aventurados, la sabrosa “torta de albañil”, haciendo de la Plaza Valladolid el destino perfecto para disfrutar de un fin de semana lleno de sabor y tradición michoacana.
¡Las canastas están llenas y los panaderos esperan con los brazos abiertos a los “hijos e hijas del maíz” y del buen pan!
