En vilo por falta de pago, la recolección de basura en Cuitzeo

La empresa concesionada adeuda más de 4 quincenas a trabajadores

En la incertidumbre total por incumplimiento en el pago de salarios y el inminente cambio de administración municipal se encuentran 13 trabajadores de la empresa Invención Energética Ambiental (IEA) en Cuitzeo, por lo que demandan al Ayuntamiento local que preside Fernando Alvarado Rangel cubra el adeudo que mantiene con esa empresa que tiene la concesión del manejo y recolección de los desechos sólidos en Cuitzeo desde 2018, último de la administración de Juan Mascote como presidente municipal, único lapso sin problemas de pago.

El problema inició con el gobierno vigente desde septiembre del 2018. El 15 de abril del 2021, los entonces 15 trabajadores  –13 hombres y 2 mujeres–  realizaron un paro laboral en protesta por el retraso de 11 quincenas, de las negociaciones con la empresa se obtuvo el pago del 70 por ciento del adeudo a cada trabajador; pero el problema continúa y se adeudan ya 4 quincenas más el 30 por ciento que a la fecha no se ha cubierto, mientras que el ayuntamiento y la empresa se acusan de incumplimiento de contrato, acrecentando el dilema de los empleados.

Más aún, porque el edil Alvarado Rangel ha dicho que no va a cubrir el adeudo; según él, IEA no está cumpliendo con lo establecido en el contrato de concesión, mientras el representante legal de la empresa, David Mendoza García, asegura que, sin el pago por parte de la autoridad municipal es imposible asegurar un buen servicio.

El coordinador de la empresa, Carlos Ocman Cortez comentó que el patrón planeaba descansar a algunos trabajadores, uno o dos meses, ya que “no hay dinero para pagarles y la deuda va creciendo”, el grupo afectado acordó cerrar filas y no permitir que les hicieran eso, pero se quejaron de que jamás les han pagado en tiempo y forma sus quincenas, “siempre nos han dado entre 500 y mil pesos, o nos pagan la quincena completa, pero con un mes o más de atraso”.  

Los trabajadores sostienen que han cumplido con su trabajo, incluso, cuando se descompone el camión recolector, ellos andan recogiendo basura a altas horas de la noche con un vehículo “comodín”; se realiza la recolección y selección de reciclables como cartón, aluminio, cobre, plástico (PET), que se clasifican para su reindustrialización, hay planes de hacer una planta para tratar los desechos orgánicos, pero el proyecto está en compas de espera por la falta de dinero. 

Al estallar el paro laboral, los inconformes buscaron al presidente municipal, Fernando Alvarado, quien pidió se le permitiera platicar primero con un representante de la empresa, a lo que el grupo se negó y exigió que estuviera presente por lo menos uno de los trabajadores, ya que, argumentan, el alcalde dice una cosa y la empresa asegura otra, “al final de cuentas los perjudicados somos nosotros, quienes tenemos que llevar el sustento familiar”, señalaron.

En un indicio de los preparativos de entrega-recepción de la alcaldía, el edil solicitó en días pasados la devolución de 4 vehículos recolectores que la empresa mantiene en comodato, ante ello, los trabajadores buscaron a la alcaldesa electa Rosa Elia Milán Pintor, quien tras escucharlos se comprometió a pagarles en caso de que Alvarado le herede esa deuda, “nada más espérenme un poquito”, les pidió.    

Puntualizaron que no se quieren ir de la empresa y “aguantan vara” porque la administración de IEA ha optado por pagar a los trabajadores activos, y no considera a los que han renunciado. “De plano necesitaríamos tener otro trabajo ya seguro para dejar este”, aunque sí es desesperante la situación, admitieron. 

La plantilla de trabajadores se distribuye en 3 grupos, uno recolecta y separa la basura en instalaciones de la empresa, otro más que se dedica a recolectar los desechos de los habitantes de la cabecera municipal, mientras que el tercero recoge la basura en las comunidades de la municipalidad, se hace un esfuerzo y se mantienen las calles de Cuitzeo limpias. Pese a que ya se ha propuesto, hasta hoy se ha descartado como medida de presión no recolectar la basura en la cabecera, situación que la pondría, nuevamente, en riesgo de perder el nombramiento de Pueblo Mágico, que en 2006 le otorgó la Secretaría de Turismo federal.