Cientos de familias de Morelia y los alrededores vivieron una inusual experiencia al participar en la pizca de arándanos, a la que convocó la empresa “Berries Lagunillas”.
Previo a la poda para alistar el siguiente ciclo, Berries Lagunillas, propiedad de un conocido político y empresario de Tacámbaro, abrió sus puertas a las familias que decidieron tomar parte en el “día de cosecha”. Todas las frutillas recabadas les fueron obsequiadas a los participantes.
El personal de la empresa tuvo un trato amable con los visitantes y explicó el proceso que se sigue en la producción del arándano, el cual es exportado a los mercados de América del Norte y Asia.
En sí, el arándano azul es una de las frutillas que mayor demanda han encontrado en el mercado en los últimos año; anteriormente aquí se sembraba fresa, pero no era lo suficientemente rentable y por eso alto uso de agroquímicos la empresa tomó la decisión de cambiar de cultivo.
La planta de arándano florece permanentemente durante cinco meses a partir de septiembre; es un valioso fruto, considerado por algunos hasta medicinal por sus características antioxidantes.
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La empresa mantiene una plantilla de 40 trabajadores, pero en los días de cosecha son más de un centenar, principalmente mujeres.
Berries Lagunillas cuenta con su propia empacadora, aunque tiene como vecino a Driscoll’s, empresa líder en el mercado mundial de fresas, arándanos, frambuesas y moras, que inició operaciones en 2018 con un centro frigorífico con capacidad para refrigerar hasta mil 500 acres de fruta cosechada en su interior, equivalente a 700 hectáreas.
Aquí, en Lagunillas, también han florecido negocios como la producción de pollo y el aguacate, este último declarado libre de plagas y con posibilidad de exportar ya sus cultivos.
