Amplia y nutrida fue la convocatoria para la jornada de restauración en el Cerro de Pino Real en el municipio de Charo, donde fueron sembrados cinco mil pinos. Familias enteras acudieron con palas y picos para sumarse de forma activa a la faena.
Con café, arroz con leche y pan, fueron recibidos los voluntarios por parte del regidor Chelín, en una acción en la que también tomaron parte el presidente municipal, Ramón Hernández Yépez y los regidores Rafael Arreola Maldonado y Roberto Sánchez.
Todos con una causa común: reforestar una superficie de 25 hectáreas que fueron afectadas en la quema que se registró en mayo pasado.
El ascenso a la parte alta del cerró exigió a las mujeres y niños, pero no doblegó su afán por sembrar nueva vida en esta zona boscosa de la zona de Mil Cumbres, donde el panorama, la flora y fauna son un envidiable paraíso.
“Los ejidatarios harán la tarea mayor, pero ver a estos niños con ese entusiasmo es invaluable. Y lo más importante como padres de familia es que generamos conciencia y los sensibilizamos sobre la importancia de la preservación y el manejo sustentable de nuestro ecosistema”, dijo Chelín.
En su oportunidad, en entrevista, el presidente municipal Ramón Hernández se refirió a la convocatoria del Gobernador Silvano Aureoles quien llamó a una alianza entre sociedad y gobierno para dar seguimiento a las acciones de reforestación que se han emprendido en el territorio estatal, con la finalidad de lograr un verdadero impacto de recuperación en los bosques.
Ahí, en las faldas del Cerro de Pino Real, una de las zonas más afectadas en la pasada temporada de incendios, habitantes de Los Llanos, Las Canoas, La Goleta, Irapeo, Zurumbeneo, Pie de la Mesa y El Pantano, así como habitantes de los vecinos municipios de Indaparapeo y Queréndaro, se sumaron a la plantación de árboles acompañados de habitantes de los ejidos aledaños.
“La gente respondió muy bien, mi reconocimiento es para todos ellos”, dijo el regidor Chelín, al recibir un reconocimiento por la donación de los cinco mil pinos de manos del Comisariado Ejidal de Pito Real, Felipe Castro Garfias, y el encargado del Orden de Pino Real, José Cruz Rico Hernández.