Para Dante Rodríguez Sánchez la categoría de Maestro Mezcalero la otorga la gente, es ella quien aprecia un buen y es quien lo recomienda.
Heredero de una tradición milenaria, este joven productor oriundo del pueblo minero del Real de Otzumatlán, en la parte alta de Queréncaro, es quien dirige la producción de una nueva marca: Escudo Papal, que se produce ya en la histórica Hacienda de Queréndaro.
Al interior del emblemático inmueble, fundado por los jesuitas, se aprecian ya los alambiques de madera y cobre, además de los hornos de piedra volcánica al costado opuesto de la Casa del Hacendado, que data del Siglo XVI y que a pesar del proceso de restauración aún refleja poderío y esplendor.
El renombre de los Hermanos Rodríguez fue motivo suficiente para que don Ricardo Vargas lo incluyera en el proyecto e iniciar la producción de mezcal, primero con inaquidens y luego con ensambles de cupreata y espadín. Pronto el Mezcal Escudo Papal estará ya en la batalla del mercado nacional y con la mira puesta en el mercado internacional.
Dante sigue fiel la tradición de sus abuelos y aunque como muchos probó suerte en el vecino país, hoy ya no tiene aquella espinita ni nada que lo motive a regresar a Estados Unidos, “estamos bien aquí, y mejor hay que producir en nuestro país, que lo necesita mucho…”.
“La gente reconoce a mi familia por que producimos un buen mezcal, esa es la base para ser un Maestro Mezcalero, un mezcal limpio, no metiendo adulteraciones; la gente juzga el producto y es la misma gente la que nos recomienda”.