Ante el revuelo ocasionado por el anuncio de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa) alertando de una eventual escasez de pan en el estado de Michoacán a causa del incremento de hasta 40 por ciento en el precio de la harina para elaboración del tradicional alimento, el representante legal de Harinera Monarca, S.A. de C.V., “Harina Sello Rojo”, Israel Gerardo Valdés, aseguró la existencia de harina para abastecer el mercado durante 2 o 3 meses, además de que la empresa tiene en tránsito trigo de importación, y sigue comprando producto nacional, pues hay un compromiso con el gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, para comercializar el trigo de la región.
La declaratoria de la Canainpa causó zozobra en municipios como Queréndaro y Zinapécuaro, emblemáticos productores de pan, que se dieron a la tarea de buscar un acercamiento con los panaderos locales, para diseñar estrategias de contención de daños ante la anunciada crisis.
El empresario harinero apuntó que, anticipando compras, Monarca adquiere trigo de Estados Unidos, Canadá y países de Europa, con un costo y tiempos de logística, sin embargo, “hasta ahora no hemos dejado de recibir trigo, tenemos trigo físicamente, estamos moliendo conforme se va ocupando y de acuerdo a los pedidos que nos están haciendo”, aparte de que la harinera tiene un inventario de trigo importado circulando y por llegar al molino.
En el caso del trigo nacional, recordó Gerardo Valdés que durante la visita del gobernador Alfredo Ramírez, a finales de enero, se estableció un acuerdo, donde Harinera Monarca daría preferencia de compra a productores de la región; “de hecho, productores de Tarímbaro, Queréndaro y Puruándiro, se acercaron y les hemos estado comprando trigo”, comentó.
El también representante legal de Harinera Monarca, precisó que se han comprado aproximadamente mil 300 toneladas de trigo de la región, más el que se trae en tránsito y el importado, suman una cantidad interesante de trigo, ante lo cual aseguró que “prácticamente tenemos para dar abasto”.
Por lo anterior, consideró erróneo el dato de que solamente había harina para 15 días, “a los consumos que tenemos hoy día, podemos cubrir un inventario de 2 a 3 meses, más o menos”, recalcando que la empresa tiene en tránsito trigo importado, “y seguimos comprando trigo nacional”.
Así, enfatizó que en cuestión de abasto “en Michoacán no nos debemos de preocupar”, ya que el gobernador empeñó su palabra y esta no se puede echar abajo.
Agregó que es un hecho que el precio de la harina ha subido por diferentes factores, que se tienen que reflejar en el precio de venta, ya que se tiene que dar la vuelta al capital para seguir invirtiendo, “estamos para ayudar a Michoacán, pues es el primer mercado que nos interesa”, dijo.
Entre los clientes de Harinera Monarca mencionó a panificadores de Ciudad Hidalgo, Zitácuaro y Zamora, “hemos estado haciendo buenas sinergias, al final del camino está empeñada la palabra de todos”, estableció.
De acuerdo a los escenarios internacionales, es un hecho que la cadena de producción en las panaderías y fábricas de alimentos deberá reflejar los mismos incrementos en el producto a venta final. El valor debe ser reflejado de acuerdo a incrementos; al final del camino todos producimos para generar utilidades y así cubrir los costos de producción y venta.
“Lo importante es mantener esa cadena de valor y reposición de materias primas, esto para no caer en la incertidumbre de no tener para producción en los diferentes ámbitos”.
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