La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) reportaron que su programa MasAgro ya alcanzó un impacto positivo en más de 300 mil productores y más de un millón de hectáreas, resultado de una agricultura sostenible que despierta el interés internacional.
Países con riesgo de hambruna se interesan en replicar la estrategia que además es una vía para mitigar la migración forzada, pues MasAgro no sólo incrementa el rendimiento de los productores, sino que —por su enfoque social y ambiental— ha contribuido al desarrollo de las comunidades rurales y la preservación del medioambiente y la biodiversidad.
Los resultados más recientes del programa muestran que la apuesta por la generación y transferencia de conocimientos, la investigación colaborativa y la articulación de esfuerzos y capacidades, rinde frutos.
De acuerdo con estos resultados, las innovaciones desarrolladas en 44 plataformas de investigación y la difusión de prácticas agronómicas sustentables —a través de más de 500 módulos con parcelas demostrativas— permitieron sumar más de dos mil nuevas áreas de extensión en todo el país (es decir, parcelas donde los productores deciden implementar alguna de las innovaciones promovidas por MasAgro).
Lo anterior significa que son los propios productores quienes están tomando decisiones informadas y responsables para beneficio de sus parcelas, familias y comunidades.
El acompañamiento técnico que reciben (tan sólo en 2018 se capacitó a más de cinco mil técnicos y actores clave del sector agroalimentario) y el soporte científico del programa propician que los productores sean la pieza central en la transición de una agricultura convencional a una basada en el conocimiento, sustentable y climáticamente inteligente.
Por su enfoque social e incluyente, su base científica y su operación en redes colaborativas, MasAgro ha sido considerado un programa clave para impulsar y acelerar el desarrollo del campo mexicano, establece un reporte de Agricultura.
Su alineación con el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 contribuye, además, con los esfuerzos del Gobierno de México para lograr la seguridad alimentaria.
Esta sinergia reafirma que MasAgro es una “iniciativa exitosa e innovadora de desarrollo rural sostenible, alimentación saludable, erradicación de la pobreza y resiliencia climática y ambiental que puede ser replicada en diversos territorios rurales y a múltiples escalas”, como mencionó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en 2018, cuando reconoció al programa por su labor.
El mejor reconocimiento, sin embargo, es el de los propios productores cuando ven los resultados de desarrollar las prácticas sustentables que promueve MasAgro.
“Me di cuenta de que es necesario abandonar las prácticas convencionales y adoptar otras sustentables. Invito a los productores a que hagan Agricultura de Conservación; van a mejorar su producción, pero, sobre todo, van a detener los daños que se le siguen ocasionando al medioambiente con el uso excesivo de agroquímicos y las quemas sin control”, comentó el productor cooperante de San Juan Chamula, Chiapas, Víctor Artemio Díaz González.
MasAgro colabora para trazar el camino de Maíz para México, el plan estratégico más completo —generado por especialistas y actores clave del ámbito científico, gubernamental, empresarial y social— para transformar el escenario de este grano en el país.
Entre las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) está la de duplicar para el año 2030 la productividad agrícola y los ingresos de los productores de alimentos de pequeña escala. MasAgro y Maíz para México —cuyos detalles se darán a conocer próximamente— son iniciativas que habrán de contribuir al logro de esta meta.