De acuerdo con datos del sector salud estatal, seis de cada diez mujeres están propensas a padecer cáncer de mama, lo que sitúa a Michoacán entre las principales entidades de país con mayor prevalencia de esta enfermedad.
Ante este fenómeno, la presidenta Municipal de Indaparapeo, Tere Pérez, ha impulsado una campaña de detección oportuna entre mujeres de 40 a 69 años.
Durante una serie de encuentros que ha sostenido con mujeres, la alcaldesa ha insistido en la necesidad de hacer a un lado la pena y realizarse los estudios que en coordinación con el gobierno estatal, el ayuntamiento y el Centro de Salud realizan.
La munícipe, acompañada del director de la clínica incorporada a la SSM, Luis Alberto Sebastián Cruz, dio inicio al programa de mastografías gratuitas en la tenencia de San Lucas Pío, donde dijo que una revisión a tiempo puede salvarle la vida a una mujer.
Dijo que la campaña busca no solo detectar a tiempo esta enfermedad, sino garantizar que se brindar la atención necesaria a las jefas de familia indaparapenses.
Según los datos proporcionados, la Unidad Móvil de Salud con el equipo, brindará atención a mujeres en colonia El Triunfo, este martes 7. Cabe señalar que del primero al 4 de octubre los servicios se ofrecieron en proximidades del Jardín principal de la localidad.
La mastografía, es un estudio de rayos x o radiografía de los senos, en el que se toman una serie de placas que son interpretadas por un médico radiólogo con un entrenamiento específico.
Se le denomina también mamografía y el equipo en el que se realiza se llama mastógrafo.
Los médicos indicarán cuándo y con qué frecuencia debe realizar este estudio, dependiendo de la edad y de los factores de riesgo.
El examen clínico es útil para detectar formaciones extrañas (bolitas), secreción por el pezón y en general cualquier cambio en el área interna y externa del seno que pudiera suponer la aparición de un tumor canceroso.
Para que el médico pueda detectar un nódulo o “bolita” es necesario que éste tenga al menos un diámetro de un centímetro. Los nódulos de menor tamaño son prácticamente imposibles de detectar a través del tacto y es aquí donde la mastografía detecta con claridad formaciones extrañas de tan sólo 1 milímetro de diámetro, es decir, del tamaño de una arenilla, lo cual resulta imposible para el auto examen.