Impulsan la agricultura de conservación en Indaparapeo

Helio Escobedo Cruz expuso ante agricultores locales el tema. Habló de temas como la fertilidad del suelo, la rotación de cultivos y el manejo agroecológico de plagas.

Con la finalidad de promover prácticas amigables con el medio ambiente, como la no quema de residuos de cosechas, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y Agroservicios Integrales para el Desarrollo Sostenible (AGRODESA), llevaron a cabo una jornada informativa en Indaparapeo, encabezada por el ingeniero Helio Escobedo Cruz y en donde se estableció clara postura en contra de las quemas de rastrojo,  la agricultura de conservación fue el tema central para mejorar la fertilidad del suelo, además del manejo agroecológico de plagas como alternativa para incrementar la producción.

Ante un grupo de productores de maíz del municipio indaparapense se recordaron los 3 pasos para una agricultura de conservación exitosa: primero, no retirar todo el restrojo y dejar una parte en la parcela, también debe haber rotación de cultivos y además se debe reducir la labranza, aquí tiene mucho que ver el hecho de cultivar sin mover el suelo en la siguiente siembra.

Se estableció que uno de los objetivos de la Secretaría de Desarrollo Rural (SADER)  es promover la no quema de residuos en las parcelas, recordando que a principios del año fueron muy recurrentes los incendios forestales y en superficies agrícolas, lo que llevó a las autoridades a llevar a cabo una campaña de concientización de los productores y a realizar una serie de eventos para invitarlos a no quemar el rastrojo e adoptar agricultura de conservación para un uso más eficiente del agua, involucrándose en esta tarea los ayuntamientos, organizaciones de productores, agroempresas, centros de investigación, además de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroalimentario (SEDRUA) en el estado, y la propia SADER por el gobierno federal.

El impacto es mayor y se da gradualmente al adoptar la agricultura de conservación, misma que muestra un efecto positivo al no realizase quemas y no mover el suelo para la siguiente siembra; además, se tiene un impacto ambiental importante luego de años de adoptar esa técnica de labranza, donde se aprovechan entre 20 y 30 por ciento de nutrientes que contiene el rastrojo, lo que lleva a producir con mejor calidad.

Adicionalmente se mencionó el daño que las quemas ocasionan a las parcelas, ya que las temperaturas que se registran afectan hasta 8 centímetros de subsuelo en la superficie parcelaria, afectando también la flora y fauna en el contorno, “esas parcelas tienen la desventaja de que se resecan aún más durante la temporada de secas”.

Escobedo Cruz habló también de la fertilidad del suelo, que consiste en la capacidad del terreno para suministrar las condiciones necesarias para el crecimiento para el crecimiento y desarrollo de las plantas, ejemplificó que se requieren entre 27 y 30 unidades de nitrógeno para producir una tonelada de maíz; y 17 elementos –principalmente nitrógeno, potasio, fosforo y hierro-  para un desarrollo adecuado. “El agua es importante, ya que aporta hidrógeno y oxígeno, pero el suelo es el que favorece más a la planta”, apuntó.

Para la fertilidad del suelo primero es indispensable hacer análisis de suelo, así se sabe con exactitud cuáles y qué cantidad de nutrientes son los que nuestra parcela en necesita, esta depende de3 cosas: una toma de muestra adecuada, un buen laboratorio y una correcta interpretación de los resultados.

Remarco lo anterior haciendo énfasis en la necesidad de fertilizar en los momentos adecuados para tener la producción que se quiere, pero, aconsejó para la segunda fertilización combinar un 80 por ciento del fertilizante que se está utilizando, con 20 por ciento de otro abono de liberación lenta, “así se pueden obtener buenos resultados y excelentes cosechas”.

Adicionalmente comentó que la fertilización debe hacerse sepultando el abono, aunque el inconveniente es que no se tienen los implementos necesarios para ello.

En lo que a rotación de cultivos se refiere, quedó establecido que en adelante esa va a ser la tendencia en la agricultura, por lo cual es necesario revisar alternativas de cultivos que se pueden manejar durante el ciclo otoño-invierno, en el que las heladas complican la actividad agrícola.

Finalmente se abordó el tema del manejo agroecológico de plagas, que se realiza básicamente mediante el uso de feromonas, donde Helio Escobedo precisó que las aplicaciones tempranas permiten manejar menos dosis de agroquímicos, y los monitoreos son esenciales para saber las necesidades en cuanto a insecticida, ya que hay aproximadamente 60 plagas que afectan al maíz, los principales son el gusano cogollero y el pulgón amarillo.

Se deben evitar plaguicidas altamente peligrosos, en este tema se recomienda el uso de productos alternativos, se debe tener cuidado de no eliminar insectos benéficos, como las catarinas y las abejas, que nos pueden ayudar a disminuir la población de plagas nocivas.

Entre los asistentes estuvo el ex presidente municipal de Indaparapeo, Alejandro Gámez Vega y personal de Syngenta, quienes expusieron los productos que esa empresa ofrece para la protección de cultivos.