Con cautela ha iniciado Janitzio Zavala su gestión al frente del Ayuntamiento de Indaparapeo, que con algunos enroques y la reincorporación de gente con “probada experiencia”, busca ganar la confianza ciudadana y mejorar los servicios municipales.
El gobierno anterior dejó lista una Base de Protección Ciudadana, que, si bien, cumple su funcionalidad, al momento de ser inaugurado no había sido concluida, de ahí las reservas de las autoridades en turno para asumir algún tipo de responsabilidad en caso de ocupar el espacio sin antes tomar previsiones legales ante la Auditoría Superior de Michoacán.
Y el tema no es menor, pues se requieren de más espacios para atender a la población, tan solo por mencionar a los adultos mayores y grupos vulnerables en el DIF Municipal, pero lo mismo ocurre con las áreas de seguridad y la sindicatura que se prevé pueda mudarse a las nuevas instalaciones.
Otro caso aún por indagar y que tiene inquieta a la población es el del Fraccionamiento “Rincón del Cahuaro”, donde inicialmente se había adquirido el predio para construir una Planta Tratadora de Aguas Residuales.
El lugar está fuera del polígono de la zona urbana y según especialistas no es apto para viviendas, toda vez que está colindante con el canal de aguas negras.
Pensar en los costos para la introducción de los servicios básicos hace inexplicable que, en su momento, se haya pretendido urbanizar el lugar bajo la justificación de que se otorgarían a familias de bajos recursos. De ahí que el gobierno municipal ya analiza las vías legales, ya que la administración pasada autorizó un adelanto de más de cuatro millones de pesos a una compañía constructora, que de inmediato y sin dar avisoa inició los trabajos, mismos que ya fueron detenidos por el área jurídica.
Por lo pronto, el actual gobierno de Janitzio Zavala participa de las celebraciones del mes patrio y el Señor de La Misericordia, además de alistar los eventos conmemorativos del 20 de octubre de 1810, siendo Indaparapeo el lugar en el cual Miguel Hidalgo y Costilla entregó a José María Morelos y Pavón el nombramiento de lugarteniente para insurreccionar las tropas del sur del país en la etapa de Independencia.