La inesperada muerte de Francisco Vega Andrade conmocionó a los habitantes de Indaparapeo, que lo recuerdan como un hombre de familia y de bien para la comunidad.
Panki, como era conocido, transportaba a estudiantes de secundaria de la cabecera municipal a la comunidad de Cañada del Agua, cuando fue alcanzado por una bala durante un enfrentamiento entre la Guardia Civil y presuntos delincuentes.
Según versiones periodísticas los oficiales habrían destruido un narcocampamento y abatido a un presunto agresor, pero los vecinos rechazan las versiones y aseguran que la única vida que cobró el fallido operativo, es la de Francisco Vega, de 57 años, dedicado al comercio y al transporte público.
Horas antes de la tragedia, el propio Francisco Vega adornaba su calle con huinumo para despedir al Señor de Araró, sin saber que realizaría su último viaje. Y es que desde hace años, por su carisma y la aceptación de la comunidad de la Cañada del Agua, tenia la encomienda de traer y llevar a los estudiantes de Cañada del Agua.
Le sobreviven sus hijos Andrea, Francisco, Jesus y Arón, todos profesionistas y personas de bien.
Panki era hombre de acaballo, una persona positiva que ganó el respeto y el cariño de quienes lo conocieron, de ahí la indignación del pueblo de que se pretenda manchar su nombre y memoria.
El Ayuntamiento de Indaparapeo que encabeza Janitzio Zavala Vega externó su solidaridad con los familiares, deseando pronta resignación.