Las torrenciales lluvias registradas la tarde y noche de este martes 17 de septiembre y la acumulación de azolve y piedras de diversos tamaños, que fueron arrastradas por la creciente del arroyo que cruza por Cuto del Porvenir, causaron daños en media docena de viviendas de esa tenencia del municipio de Tarímbaro.
Agua y lodo invadieron las casas ocasionando la pérdida de enseres domésticos, como refrigeradores, estufas, salas, camas y alacenas.
Personal y maquinaria del Ayuntamiento de Tarímbaro llegaron a desazolvar los arroyos. Agustín Calderón “El Azul” informó de la situación al presidente municipal, Eric Gaona, quien dio instrucciones para que personal de Servicios Municipales y el Sistema DIF atiendan a las familias afectadas.
Ante la emergencia, los vecinos de familias damnificadas se solidarizaron para apoyar con mano de obra y comida, ayudando a sacar el lodo que invadió las viviendas, como la de doña Concepción, donde, ante su ausencia por estar en Estados Unidos visitando a un hijo, una hija y otro de sus vástagos se avocaron con vecinos y amigos a “desazolvar” la casa materna, ya que el agua invadió la primera planta de la casa, dañando el refrigerador y la sala, al alcanzar medio metro de altura, lo cual se podía constatar por la humedad en las paredes.
A decir de los hijos de doña Conchita, como le conocen en Cuto del Porvenir, hace aproximadamente un mes se registró una primera inundación, que afecto viviendas en la rivera del arroyo, pero no alcanzó los niveles ni la afectación de este martes, refirieron.
En la calle Allende vive la familia Silva Echevarría, ahí, el agua alcanzó un improvisado almacén de chiles; guajillo, pasilla, negro, cascabel y de árbol, ya que César Eugenio Silva es comerciante y adquiere chiles del estado de Zacatecas para vender “en greña” y al menudeo en localidades vecinas.
Como medida emergente de rescate, se dispersaron costales de chile en petates y costales sobre el piso del patio, con la expectativa de “salvar lo que más se pueda”, dijo una prima de César, misma que se sumó a las labores de rescate, de muebles, chiles y otros enseres.
Las hermanas Tere, Elia, Angélica y Guadalupe Calderón, perdieron todo, “son mujeres solas y el agua las dejo sin nada”.
El agua destruyó también parte del drenaje y los vecinos piden a las autoridades construir muros de contención para evitar que las crecidas vuelvan a llegar a sus hogares.
El Azul, quien se perfila para sustituir a Nieves Echeverría en la Jefatura de tenencia, asegura que las autoridades en turno ya cuentan con un proyecto de obra para dar solución, principalmente en la Cañada, donde se juntan dos arroyos.