En Michoacán, la cultura y conocimiento de los derechos humanos es raquítica derivado de descoordinación que prevalece entre el organismo, las instituciones públicas y los ciudadanos, consideró el doctor Jean Cadet Odimbaon’ Etambalako, quien aspira a encabezar la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
Durante una entrevista, el catedrático autor de al menos 25 libros jurídicos que hablan sobre el tema, refiere que Michoacán tendrá la oportunidad de colocarse a la vanguardia en la materia con respecto a las comisiones del país, si elige a un Ombudsman que vele auténticamente por los ciudadanos.
Postulado por la UMSNH, refiere que nunca ha tenido un padrino, pues siempre hay alguien que aprecia su trabajo.
Cuestionado sobre sus cartas credenciales, sostiene: “El currículum ahí está, la información y los conocimientos son demostrables” y añade. “No hay alguien en México que esté involucrado con el tema de derechos humanos y que no haya escuchado mi nombre o no me conozca”.
Ayer, explicó, hacíamos un recuento de cuanta gente ha participado en los foros de derechos humanos que hemos organizado y llevamos más de 15 mil de todo el país.
Respecto al diagnóstico que se tiene sobre la manera en la que se atiende el tema por parte del gobierno y las instituciones, el especialista señala que hizo una evaluación de las asociaciones civil y sus dificultades para llevar a cabo los proyectos que plantean, así como sus complicaciones financieras en la materia.
“En ese trabajo me di cuenta cómo están los derechos realmente en el campo y que trabajan con la gente. En el estado, hay una deficiencia importante de comunicación entre las autoridades tanto de la administración pública como de la CEDH y con la sociedad civil organizada y con la sociedad en general”, apunta.
Si hoy en día va a la CEDH y le pregunta al presidente que tipo de actividades desarrolla en conjunto con la Comisión de Derechos Humanos de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, por ejemplo, sin duda dirá ninguna, no obstante que la nicolaita es una de las comunidades más grandes que cuenta con miles de ciudadanos.
La CEDH no sabe qué hace la UMSNH y trae a colación el tema en boga: “A mí me da pena por ejemplo que el Congreso del Estado haya tenido que establecer una Comisión Especial para atender los casos de acoso sexual en la universidad, como si la UMSNH no tuviera un órgano que pueda dar seguimiento a este tipo de casos…”.
Odimbaeo ‘ Etambalako sostiene que a la CEDH le pueden llegar un sin número de casos que no son violaciones propiamente, sino otro tipo de acontecimientos que deben resolverse en otra institución y ellos que hace, demostrar que tienen recibidas 5 mil quejas, pero de estas las tramitadas y aquellas que encuentran solución, son mínimas, no llegan ni al 5 por ciento”.
Un segundo elemento, explica, “es la falta de capacidad; la gente que se contrata para ser visitadores o hasta el mismo titular, tienen muy pocos capacitación especializada…”.
Y pone el dedo en la llaga: “Los trabajadores o servidores públicos no canalizan a los ciudadanos que interponen sus quejas, a las áreas específicas, ni les acompañan en el proceso de esas instituciones”.
Se trata, de un problema de conocimiento y deficiencias internas de la propia Comisión “que hace que los ciudadanos sientan que ellos no cuentan con algún defensor que les puede resolver su problema”.
Consideró que son muchas deficiencias técnicas y de formación y conocimiento en la CEDH, lo que permea en la percepción ciudadana de que el organismo no resuelve nada.
La CEDH debe ser una autoridad moral que explique a los entes recomendados sus fallas para que las puedan atender con prontitud y eficacia en beneficio de los ciudadanos.
“Yo tengo fe y deseo que Michoacán dé lección a todo el país y se elija a un verdadero ciudadano defensor del pueblo, él que no va a estar en la oficina esperando las quejas, sino que se va a mojar los zapatos en los municipios que va a recorrer el estado, que va a atender a los ciudadanos y de esa manera, la CEDH recobre su calidad de defensor del pueblo y realmente aporte los beneficios y ayude a la administración pública, al Congreso y todas las instituciones a llevar a cabo todos los proceso de una manera ordenada y que beneficie a la ciudadanía”.
Lamentó que en la actualidad un presidente de la Comisión este más preocupado por ver a donde va a chambear cuando se acerca el final de su periodo, “eso distorsiona el proceso” que debe llevar y por ello, es importante elegir a personas involucradas en los derechos humanos, y no por influencias. Se deben buscar los medios para que la CEDH realice su trabajo con eficacia, pues no se han atendido algunos temas importantes”.
Lo primero que debe permear en esta llamada cuarta transformación que sostiene el gobierno federal, explica el especialista y aspirante a la presidencia de la CEDH, es los derechos humanos, pues si no hay respeto, no habrá transformación, el discurso debe llevarse a cabo.
El Congreso local, afirma, debe ponerse de acuerdo y si no lo hacen, los michoacanos deberán caminarse muchos años, para encontrar la transformación, pues no se puede iniciar en otro lugar.
Finalmente, ofreció poner a disposición del organismo los conocimientos adquiridos. “Quiero compartir ese conocimiento con el país y el estado que me ha adoptado, en el que nacieron mis hijos para que ellos puedan decir que su padre, aportó un granito de arena para que los derechos se encuentren en un punto determinado de evolución”.
No busco trabajo, porque trabajo tengo, soy profesor universitario, titular C última categoría, soy investigador nacional, trabajo tengo y mucho, pero no podría estar tranquilo si los conocimientos que tengo no los pongo al servicio de la ciudadanía a través del órgano.
“Escucho noticias de cosas sencillas que se pueden resolver y que en la comisión o no saben, o no quieren resolver, estoy determinado a participar para aportar”.