Las redes sociales y la democracia

La democratización de la tecnología y la accesibilidad a la información a través del internet, ha sido de lo más comentado desde su existencia.

Las redes sociales, se convirtieron en el vehículo de difusión y comunicación prácticamente en mas de una tercera parte de los habitantes de nuestro planeta.

Los líderes las han presumido, como un medio de libertad, democracia e igualdad; al grado de utilizarlas para sus objetivos políticos.

Sin embargo, la semana pasada los acontecimientos en el capitolio en Washington D.C., donde simpatizantes del aún presidente de los Estados Unidos intentaron detener la sesión del senado, fue suficiente para poner en duda el concepto de libertad de expresión en las redes sociales.

Las opiniones se encontraron cuando se cancelaron las cuentas del Donal Trump. Algunos opinaron que la misma red social tiene el derecho de detener cualquier cuenta sino cumple con las reglas de las misma y, otros, que esta acción es un acto antidemocrático.

La opinión del presidente Andrés Manuel López Obrador, se escuchó en la mañanera. Mencionando su inquietud en esta falta de libertad en las principales redes sociales, por lo sucedido en el país vecino.

A esto, también debemos de mencionar, la propuesta de asilo político para activista Julian Assange, fundador de Wikileaks.

Será qué las “benditas redes sociales”, se convertirán en las “redes del demonio”.

Y qué se quema el METRO

El pasado sábado, se incendió la Central de Control del Metro, en el centro de la ciudad de México. Esto cayó a la administración actual como balde de agua, ya que nos encontramos en medio de una contingencia de salud, con semáforo rojo, hospitales casi saturados. Inmediatamente vienen los cuestionamientos de la responsabilidad sobre el transporte más importante de la ciudad de México.

Es cierto que las administraciones de gobiernos anteriores, han demostrado su falta de atención a este “pequeño detalle” de mantenimiento al metro. Qué podrá decir Marcelo Ebrard o, Miguel Ángel Mancera; aunque la realidad le cayó a la jefatura actual de Claudia Sheinbaum.

Si se analiza la situación, muy probablemente la responsabilidad es de la directora Florencia Serranía y la justificación; el rezago de inversión en mantenimiento. Este asunto, será un tema a tratar de los legisladores y, la Jefa de Gobierno.

El resultado de este incendio hasta el momento fue una muerte, acción irreparable; así como miles de millones de perdidas por no poder prestar el servicio al medio de transporte más importante de la ciudad.