Ley contra el transfeminicidio llega al Congreso de Michoacán

La petición es que se agregue al artículo 120 del Código Penal un apartado que establezca la comisión de transfeminicidio, con penas entre 35 y 70 años de cárcel

El Consejo Económico y Social de Michoacán (CESMICH) y la fundación Casa de las Muñecas Tiresias, A.C., presentaron al Congreso estatal una iniciativa que propone tipificar el transfeminicidio en el Código Penal de Michoacán, la propuesta conocida como Ley Paola Buenrostro, en memoria de una amiga de Kenia Cuevas Fuentes, directora y fundadora de Muñecas Tiresias, quien fue asesinada en 2016 en la Ciudad de México (CDMX), hecho que llevó a Kenia a diseñar la iniciativa, que hoy es Ley en CDMX y Nayarit.

Así, Michoacán sería la tercera entidad con un marco jurídico que penalice el transfeminicidio con cárcel de 35 a 70 años, comentaron activistas LGBTQ+ en el Salón de Recepciones José María Morelos, donde Vianey Salto Olvera, impulsora de la Ley Paola Buenrostro, entregó con su autora, Kenia Cuevas, la propuesta al diputado J. Reyes Galindo, Pedraza, quien en representación del Poder Legislativo decretó el inicio de una ruta que, “debe ser transversal e integral”, para sumar en pro de la iniciativa.

Manifestó Galindo su disposición y compromiso de dar continuidad a la iniciativa que, aprovechando la llegada de la 4T a Michoacán, “debe ser la esperanza de que la voz del pueblo y sectores que históricamente habían sido olvidados, hoy puedan asumirse en la vía plena de todos los derechos para todas las personas”.

Al presentar la Ley, Vianey Salto refirió que la petición a las y los diputados de la 76 Legislatura es que agreguen al artículo 120 del Código Penal de Michoacán un apartado que establezca la comisión de transfeminicidio por “aquella persona que por razón de identidad o expresión de género prive de la vida a una mujer trans”.

Kenia Cuevas, activista en defensa de las mujeres trans y autora de la propuesta, recordó los asesinatos de Miriam Ríos y Meredith Escarlet, en Jacona y Tarímbaro, y otra más en Apatzingán, este 2024, a estos se suman 14 ejecuciones que, de 2015 a la fecha fueron motivadas por el odio a las transgénero, por ello hizo referencia a “una deuda histórica con las mujeres trans en México”, que ocupa el segundo lugar mundial en ese delito, superado solo por Brasil.

Por su parte, Eduardo Orihuela Estefan, presidente de CESMICH manifestó su esperanza de que la visibilización de los problemas que aquejan a las personas trans, ayude a cambiar la realidad de Michoacán, “que esto sea un elemento para impulsar los cambios constitucionales y jurídicos que permitan a todas, todos y todes, vivir plenamente y con libertad en un estado que ha dado grandes luchas, pero que aún tiene grandes deudas”.

Sandra María Arreola, coordinadora del Partido Verde, destacó el compromiso firme de su bancada en apoyo a esta y otras iniciativas en pro de grupos históricamente discriminados y violentados, para darles visibilidad.

La esperanza de vida de una mujer trans es de apenas 35 años, ello refleja un odio y discriminación que no podemos seguir ignorando, según el INEGI, en 2021, la tasa de asesinatos de mujeres trans fue de 13.6 por cada cien mil habitantes, más del doble que las mujeres biológicas.

En ese sentido, Jorge Alberto Martínez, consejero del CESMICH e integrante LGBTQ+, señaló que al presentar la iniciativa se manda un mensaje claro: “no toleraremos más la violencia ni los crímenes de odio, nos comprometemos a construir un estado donde todas las personas, sin importar su género, puedan vivir con seguridad y dignidad”. Invitó a la 76 Legislatura a aprobar la iniciativa, por la justicia, la memoria y la dignidad de las mujeres trans.