Los benditos quesos de Chucándiro

El metate que hace 50 años le regaló su suegra, hoy es uno de los elementos claves con los que doña Gloria García Guzmán elabora sus famosos quesos.

Encuentro visitó la casa de la familia Herrera García, a un costado de la Parroquia de San Nicolás Tolentino, donde diariamente doña Gloria prepara queso fresco que se vende como “pan caliente”.

Madre de 10 hijos, casi todos radicados en Estados Unidos, Gloría esta próxima a cumplir 70 años; lleva la mitad de su vida transformando la leche en queso, primero con las vacas que ordeñaba su marido, y ahora con la leche bronca que llevan de la comunidad de Marijo.

Ubicado a 50 kilómetros de Morelia, Chucándiro se ubica entre Copándaro y Huandacareo, y territorialmente colinda con Morelos y Tarímbaro. Es conocido por sus aguas termales (Los Baños), pero sin duda que ha ganado mayor renombre con la llegada del afamado Padre Pistolas, el cura Alfredo Gallegos a quien la gente reconoce por no tener pelos en la lengua y su lenguaje florido.

Cada semana el Padre Pistolas encarga tres quesos y más de algún político los degusta, incluido el Presidente Municipal, Iván López, y su esposa Alejandra.

Cuando los paisanos regresan al terruño, los pedidos y encargos acaparan a doña Gloria, quien presume orgullosa que sus quesos son de “exportación”, pues los llevan envueltos en las maletas que son registradas en los vuelos de regreso a la Unión Americana.

Aquí la charla con Gloria, mujer sencilla y amable que nos muestra parte del proceso para elaborar queso y requesón: