Michoacán derriba el mito de pobreza con 40 mil millones en obras sin deuda; Legisladores urgen mayor seguridad

La Sesión Solemne de la Septuagésima Sexta Legislatura, en el marco de la glosa del Cuarto Informe de Gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla, se convirtió en un escenario de contraste: la exigencia de resultados por parte de los legisladores se mezcló con un amplio reconocimiento a la obra pública sin precedentes, aunque con señalamientos directos a los retos pendientes en seguridad y educación.

Tras hacer entrega del informe a la presidenta del Congreso del Estado, Giulianna Bugarini, el gobernador Ramírez Bedolla defendió su gestión ante el Congreso del Estado, asegurando que su administración será recordada por implementar uno de los programas de inversión más destacados de los últimos 50 años en Michoacán.

El mandatario estatal subrayó un cambio de paradigma financiero, desmintiendo la idea de un estado pobre: “En Michoacán no faltaba dinero, ¡sobraba corrupción!”, sentenció Ramírez Bedolla, quien afirmó haber derribado “la mentira de que Michoacán era un estado pobre”.

Bajo este nuevo paradigma de austeridad y eficiencia, la administración logró detonar un programa de infraestructura con más de 40 mil millones de pesos invertidos, y lo más notable, sin incurrir en deuda pública adicional.

Este ambicioso despliegue de capital ha reconfigurado la conectividad y el transporte urbano. Se ha consolidado la inversión más grande de los últimos 50 años con los teleféricos de Morelia y Uruapan, un proyecto de 5 mil millones de pesos que busca ofrecer 16 kilómetros de transporte eficiente y masivo.

En el ámbito carretero, la acción fue contundente: se rehabilitaron más de mil 300 kilómetros de la red estatal con mantenimiento garantizado hasta 2027, además de la multimillonaria expansión de la autopista Siglo XXI y la construcción del Segundo Periférico de Morelia, una supercarretera de 50 kilómetros con una inversión de 2.7 mil millones de pesos.

Más allá de las grandes obras, el desarrollo ético y la redistribución económica se enfocaron en proyectos que tocan directamente a las comunidades, como el nuevo mercado Pátzcuaro Vasco de Quiroga, vital para más de 3 mil y la rehabilitación de espacios emblemáticos como la Plaza Gertrudis Bocanegra en Pátzcuaro y el Planetario de Morelia.

La visión a futuro se cimienta en el Polo de Desarrollo para el Parque Bajío en Zinapécuaro, abarcando 362 hectáreas destinadas al crecimiento económico.

En el plano social, el informe destaca que Michoacán se ha convertido en ejemplo nacional en el combate al rezago educativo. Con una inversión de más de 2 mil millones de pesos en infraestructura, la administración ha garantizado los pagos puntuales a los maestros y, por primera vez en años, el cierre de tres ciclos escolares completos sin mayores interrupciones.

La justicia ambiental fue otro de los ejes principales de la actual administración. En el corazón de la polémica reciente, el rescate del Lago de Pátzcuaro fue abordado con acciones concretas como la plantación de 3.5 millones de árboles en su cuenca y la rehabilitación de 40 manantiales.

La conservación se reforzó con una notable expansión de las áreas naturales protegidas, que pasaron de 72 mil a 218 mil hectáreas, reflejando el compromiso con el desarrollo sostenible. Y la reforestación de más de 10 millones de árboles y la disperción de miles de semillas en zonas forestales afectadas por incendios, buscando reforestar y recuperar áreas degradadas de manera más eficiente.