En medio de la huelga y el anuncio de una inversión millonaria de 210 millones de dólares para reactivar la producción de fertilizantes y nitrogenados en el Complejo Industrial de Fertinal, ubicado en Lázaro Cárdenas, la esperanza se mantiene latente para que Michoacán se sume a los nueve estado donde opera actualmente el programa de Fertilizantes para el Bienestar.
Esta semana el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, señaló que, por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, Campeche sería incorporado al programa en 2023 para recuperar la producción de arroz, en beneficio directo de productores de pequeña escala de granos básicos en la entidad.
El programa facilita la entrega directa y gratuita de urea y DAP, con el objetivo de impulsar la productividad del campo y avanzar hacia la autosuficiencia alimentaria que ha planteado el Gobierno de México.
En Michoacán, el delegado del Bienestar, Roberto Pantoja Arzola, señaló que existen condiciones para que la entidad sea tomada en cuenta con el programa de Fertilizantes para el Bienestar.
“Yo espero que el próximo año Michoacán se integre al programa de fertilizantes. Lo más importante es que el presidente vino hace mes y medio a Lázaro Cárdenas a anunciar esa fuerte inversión para reactivar la planta de Fertinal, en Lázaro Cárdenas, así como las de Baja California y Veracruz para producir las cerca de 350 mil toneladas de fertilizantes que requieren los productores del campo en Michoacán. Tenemos la esperanza abierta”.
Consideró que existe la necesidad de que Michoacán fortalezca su producción de granos; “se ha incrementado la producción de frutas y frutillas, muchas parcelas donde se sembraban granos, ahora están bajo agricultura protegida por las fresas, los berries y los arándanos, pero la expectativa es que aumente la producción de sorgo, trigo, arroz y maíz, aprovechando el programa de Precios de Garantía”.
Cuestionado, también, sobre el avance y la coordinación para la operación del programa estatal Agrosano, con el que se busca sustituir el uso de agroquímicos y transitar a prácticas agroecológicas, el funcionario aseguro que se ha ido avanzando a través de la Secretaria de Agricultura, pero no ofreció mayores cifras ni datos duros.
