Los migrantes que trabajan en los Estados Unidos e incluso pagan impuestos, tienen el derecho a recibir prestaciones de seguridad social y educación, algo que ya se estableció en la Ley de Illinois y que ha beneficiado a michoacanos que radican en ese estado, señaló Karina Villa, senadora del estado de Illinois en los Estados Unidos y con raíces michoacanas, durante la Reunión con Asociaciones de Migrantes que organizó el Ayuntamiento de Morelia en el marco de la celebración del Día del Migrante Michoacano.
La legisladora estadounidense Karina Villa, es una de las senadoras latinas de los Estados Unidos, con raíces michoacanas y concretamente en Zinapécuaro, debido a que su abuelo y mamá María Hernández son originarios de la comunidad de San Pedro Bocaneo, Zinapécuaro.
Ante el alcalde de Morelia, Alfonso Martínez, la senadora estadounidense destacó que “un problema muy grande es que las personas pagan impuestos y no tienen voz ni voto, ni beneficios de salud; pero ahora ya estamos hablando de segundas y terceras generaciones, con sus hijos nacidos en Estados Unidos, descendientes de michoacanos y de otras partes de México, que ya tienen el poder del voto para mejorar las condiciones de vida de los migrantes, aunque no tengan documentación”.
Agregó que “en el estado de Illinois aprobamos una Ley para que las personas de 42 años en adelante, sin importar su condición migratoria, puedan calificar para aseguranza médica, porque sabemos pagan impuestos y no ven nada a cambio, no tenían servicios. Ahora ya cuentan con la protección y es algo de lo que estamos muy orgullosos como legisladores latinos”.
Recordó que el apoyo federal que Estados Unidos brindó a los ciudadanos durante la pandemia por la COVID-19, los legisladores latinos también lo hicieron llegar a los migrantes, sin importar si tenían o no documentación, lo cual se concretó a través de Casa Michoacán en Chicago.
Al recordar sus raíces michoacanas en su visita a Morelia, expresó: “Mi abuelito, el padre de mi mamá se fue a vivir a Chicago, Illinois, con el Programa Migratorio de Braceros que le dio un permiso de trabajo para llegar con mi mamá a los Estados Unidos y allá se conocieron con mi papá, que es de Durango, porque mi abuelita trabajaba en un negocio de carnes frías, que es un trabajo muy pesado y allí trabajaba también mi papá”.
“Por entonces, una prima de mi abuelita se iba a casar y necesitaban chambelanes y les pidieron que vinieran a presentarse con las muchachas y así es cómo mi papá conoció a mi mamá en West Chicago, un suburbio de la ciudad de Chicago”, externó.
Aunque no ha venido constantemente, la senadora que vive en la Ciudad de los Vientos no se olvida de sus raíces y explicó que “Mi mamá y sus hermanos, nueve de familia, todos hicieron su vida en Chicago, incluso mi tío el más pequeño nació en los Estados Unidos, así que yo no venía muy seguido a Zinapécuaro, porque mis abuelitos paternos y mis tíos vivían en Durango y allí es a donde veníamos a México cada verano para visitarlos. Pero de niña recuerdo que vinimos a Michoacán en Navidad, a las albercas, las posadas y las fogatas”
“Hace unos ocho años, vine también para las fiestas del Señor de Araró y tengo en mi casa piezas de alfarería de Zinapécuaro”, señaló.