Nunca, como ahora, los mexicanos estamos tan informados al día de todo cuanto ocurre en nuestro país, pues la información que diaria mente da al pueblo el presidente Andrés Manuel López Obrador, durante las llamadas conferencias mañaneras que se transmiten por radio, televisión y las “benditas redes sociales”, como las bautizo el mismo presidente, tienen al pueblo informado de lo que realiza el ejecutivo federal.
Antes los Presidentes daban un largo y tedioso informe anual cargado de cifras que nadie creía, ni caso alguno hacíamos la gran mayoría de mexicanos.
Muchas cosas ha cambiado AMLO para bien de la nación y el pueblo de México. No sólo en cuanto a la realización de obras públicas, enfocadas ahora a las regiones más apartadas y pobres de nuestra República; dando así cumplimiento a su política anunciada desde su campaña: “primero los pobres”; dispersando además recursos para las pensiones de adultos mayores y niños discapacitados, logrando que estos apoyos hayan sido elevados a rango constitucional; siendo así, que nadie pueda dar marcha a estos importantes beneficios; y para los jóvenes, por largos sexenios olvidados, ahora tengan becas para estudiar o aprender un oficio en diversos talleres; esto, pagado también por el gobierno, de tal suerte que prácticamente una gran mayoría de hogares tenga por lo menos una persona que esté recibiendo un apoyo del gobierno de la federación. Apoyos, que vale decir, llegaron antes de la pandemia.
Hay que decir que el Gobierno de la 4T, es un gobierno marcado por la virtud de la honradez. El dinero presupuestado se gasta en forma directa, sin intermediarismos, ni moches, porque de mano en mano se perdió un piano, dice la sentencia popular. Tampoco hay casas blancas como aquella tan inverosímil, como la que disque televisa regaló a la esposa de Peña Nieto (nadie creyó ese cuento).
Con AMLO se terminaron los negocios chuecos, el compadrazgo, que beneficiaba a unos cuantos, y con los que hacían grandes negocios a la sombra del gobierno, asociándose con ellos los mismos funcionarios, dando así una empresa que ni siquiera pagaba los impuestos correspondientes. Todo esto con Andrés Manuel se acabó, pues está decidido a separar al Gobierno del poder económico.
Por eso, muchos de aquellos beneficiados a la sombra de los gobiernos emanados del PRI y PAN, hoy son los adversarios del presidente López Obrador, pues dejaron de beneficiarse y enriquecerse a placer con los gobiernos tan corruptos como ellos mismos. Pero, afortunadamente eso se terminó el propio Presidente viaja ahora en transportes públicos, nada de aviones o helicópteros cuyos costos se cargaban a la nación.
Ahora, nada es oculto para los mexicanos siendo hoy, un pueblo informado de todo cuanto ocurre, hace o deja de hacer el gobierno mexicano, de modo que se terminó aquello de tener un gobierno rico con un pueblo pobre.