Adespolitizar la seguridad pública y humanizarla para conseguir mejores resultados en el rubro, convocó Teresa López Aguilar, consultora Internacional en temas de Seguridad Multidimensional, esto durante la Jornada por la Seguridad, la Convivencia y el Orden Público celebrada en Charo ante una treintena de policías municipales encabezados por José Miguel Ortiz Tinoco, comandante de Seguridad Pública y la síndico municipal, María del Carmen Ayala Sánchez.
Con el auspicio del Ayuntamiento de Charo, que preside Ramón Hernández Yépez, la especialista en temas de Seguridad Pública llevó a cabo un taller de capacitación en el que expuso la necesidad de generar mayores acercamientos de los cuerpos policiacos a la sociedad; aseguró que, de entrada las tareas de seguridad deben basarse en el concepto de Seguridad Ciudadana, pues solamente 8 países del orbe “entre estos se encuentra México- manejan al término Seguridad Pública, lo cual es obsoleto y disfuncional en el entorno globalizado actual.
Incluso, señaló que durante una visita que realizó al desaparecido penal federal de las Islas Marías pudo confirmar que en ese sitio se aplicaba uno de los mejores procesos de reinserción social en el mundo; destacó la exponente que este penal con muros naturales se clasificaba entre los primeros 5 del planeta, ante ello cuestionó, si tiene sentido cerrar una política pública como esa, donde los internos tenían la oportunidad de purgar sus sentencias acompañados de sus familiares.
López Aguilar estableció que para mejorar en el tema de Seguridad Pública es necesario diferenciar entre seguridad y orden público, y dejó en claro que “normalmente no se vincula la seguridad con lo humano”, pero sin caer en el victimismo que se acostumbra en México, donde siempre hay un culpable y nunca es el que lo señala, lo cual incluye a las instituciones.
Destacó que uno de los primeros pasos hacia la humanización rumbo al orden público es generar la confianza de los ciudadanos en sus policías, pues “otorgar seguridad se complica si no hay confianza; en ese tenor mencionó la importancia de capacitar a los cuerpos policiacos y los mismos mandos, donde se deben nombrar perfiles adecuados, pues “no se puede confiar una cirugía a un contador público”.
Se enfatizó también en la importancia de “bajar” de los helicópteros a los mandos para que convivan con la sociedad y se humanicen, ya que necesitan además generar compromiso y proximidad social, ya que la labor de los cuerpos de seguridad tiene qué ver con salvaguardar bienes públicos.
Pero también se debe capacitar y profesionalizar a los organismos de Derechos Humanos, dado que el crimen organizado se prepara y articula rapidísimo y hay la percepción de que protegen a delincuentes, en cambio, ¿a los policías quién los defiende?, preguntó.
Habló también de inculcar educación y valores desde la familia para generar mejores condiciones de seguridad y orden público; refirió que en los primeros 5 años de vida, la formación familiar define la conducta de la persona, “si no se corrigen conductas, estas serán replicadas por las siguientes 5 generaciones”.
Lo anterior incide en que el 96 por ciento de delitos del fuero común tienen qué ver con el orden público, y el 90 por ciento de estos se pueden evitar desde el hogar durante la infancia.
En el terreno de las cifras, mencionó a Uruapan, Zamora, Lázaro Cárdenas, Morelia y Zitácuaro, aunque no en ese orden, como los 5 municipios michoacanos con más índices de violencia.