Parlamento Juvenil propone impulsar proyecto de fertilizante orgánico con desperdicio de guayaba

Zulema León, de Cuitzeo, planteó el establecimiento de plantas procesadoras en Zitácuaro y Benito Juárez

Ante la degradación de suelos y la contaminación de aguas que producen el uso excesivo de fertilizantes químicos en las tareas agrícolas, es necesario impulsar fertilizantes más amigables con el medio ambiente y sobre todo con nuestros acuíferos, incluido el lago de Cuitzeo, consideró Zulema León González, parlamentaria presidenta de la Comisión de Desarrollo Social y Económico del Séptimo Parlamento Juvenil.

Durante su intervención en tribuna, la joven parlamentaria sometió a consideración del Pleno del Congreso Local, adiciones a la Ley de Desarrollo Económico de la entidad y un dictamen con Propuesta de Acuerdo Fertiguava que busca impulsar mejores condiciones para el sector agropecuario.

Señaló que la propuesta respaldada por los parlamentarios de la comisión, Félix Alexis Sánchez Rojas, Luis Antonio Núñez Macías, André Fernández García y Saúl Onofre Maldonado, busca reducir incluso problemas de salud en las personas.

Los fertilizantes orgánicos, apuntó, pueden competir contra los químicos por muchas cuestiones, entre ellas, “porque se observan resultados favorables”.

Dijo al reutilizarse la producción de guayaba que no es comercializada en las regiones productoras, esta se puede redireccionar a un proceso innovador.

“Con nuestra estudiada formula, hemos podido crear el primer fertilizante a base de guayaba y así brindarle al mercado una opción viable, capaz de dar resultados muy favorables y aun precio muy accesible, utilizando materias primas de la región que usualmente son consideradas desperdicios; es por ello el bajo costo de este”.

Zulema León delineo los resultados a alcanzar con el desarrollo del proyecto: “Lograr la fabricación de un producto que cumpla la función de un fertilizante orgánico y comprobar que el proceso utilizado sea el más óptimo, además de entregar al mercado un producto viable el cual satisfaga las necesidades de este mismo”.

Mencionó a nombre de la Comisión de Desarrollo Social y Económico del Séptimo Parlamento Juvenil que la conveniencia de “convertir los desperdicios que se tienen de la guayaba y de tal forma, darle un valor agregado; disminuir las cantidades de gases contaminantes emitidos a la atmósfera y comercializar el producto principalmente en la zona agropecuaria y jardinería de la región oriente de Michoacán al introducir el producto en los mercados comerciales de autoservicio”.

La propuesta al Séptimo Parlamento Juvenil plantea poner la primera planta de producción de fertilizante en Zitácuaro y la segunda en Benito Juárez, lo que paralelamente permitiría captar biogas como un subproducto de la fermentación del mismo y comercializarlo, adicionalmente a la creación de empleos en a la comunidad.

Los números

La guayaba tiene un potencial en su estructura química pero no se le da un valor agregado, confirman estudios realizados.

Se estima que 60 por ciento de guayaba se vende en comercio para su consumo; otro diez a 15 por ciento se comercializa para la elaboración de jugos a compañías del ramo, mientras que alrededor del 25 por ciento que producen agricultores en menor escala, se ven obligados a tirar la guayaba que no logran vender, generando con ello no solo pérdidas económicas, sino erosionando la tierra que recibe un exceso de Nitrógeno por la descomposición de la frutilla expuesta al medio ambiente.