Paro por la paz en Uruapan

El clamor de Uruapan es unánime: la violencia no puede seguir marcando el rumbo de la ciudad. La sociedad exige vivir sin miedo y que el recuerdo del alcalde Manzo sea el motor de un cambio definitivo hacia la paz y la seguridad.

La ciudad de Uruapan y Michoacán se encuentran inmersos en una ola de movilizaciones sociales que exigen un alto a la violencia y el esclarecimiento del asesinato del alcalde Carlos Manzo Rodríguez, ocurrido el pasado primero de noviembre durante un evento público. La sociedad civil organizada, junto con la comunidad estudiantil, ha articulado una respuesta contundente ante el grave deterioro de la seguridad en el municipio, demandando acciones firmes de los tres órdenes de gobierno.

Empresarios y Cámaras Convocan a un “Paro por la Paz”

Una amplia coalición de Cámaras y Asociaciones de Uruapan, que incluye a gremios tan diversos como la CANACINTRA, CANACO, UDECAM, APEAM, y diversos grupos de comerciantes y empresarios (como Frutícola Velo), ha convocado al “Paro de Actividades y Marcha por la Paz” para el próximo 7 de noviembre. El llamado es a cerrar negocios y salir a las calles “con dignidad y en paz” para exigir justicia y seguridad.

La movilización partirá a las 10:00 a.m. de la Glorieta de McDonald’s y se dirigirá hacia el Centro Histórico, buscando que la ausencia de actividades y la presencia ciudadana resuene como una enérgica protesta contra la impunidad.

En un comunicado conjunto, las organizaciones expresaron su “profunda indignación” por el crimen del alcalde, señalándolo como una muestra de la urgente necesidad de restaurar la paz. Sus exigencias son claras: justicia inmediata y castigo ejemplar para los responsables, refuerzo urgente de la seguridad en todo el municipio y atención prioritaria a la inseguridad en la carretera Uruapan-Paracho, así como acciones contundentes contra la extorsión, el secuestro y los asesinatos que asedian a todos los sectores.

El descontento en Uruapan ya había tomado forma desde la comunidad educativa. Con una mezcla de “mucho miedo, pero con profunda indignación y rabia”, estudiantes de preparatorias y universidades, incluyendo la UMSNH y la EPLER, iniciaron un Paro Estudiantil de tres días que se lleva a cabo este 3, 4 y 5 de noviembre.

El movimiento estudiantil no solo protesta por la creciente inseguridad, sino que también exige justicia, rendición de cuentas y un alto a la corrupción, a la que acusan de permitir que el crimen organizado se apodere de las calles.

Los jóvenes han declarado que “la sangre de los mártires es la semilla de la libertad” y rinden homenaje a la memoria de Carlos Manzo, quien fue asesinado tras denunciar la grave situación de violencia en el municipio. La consigna juvenil busca “exigir protección, justicia y la revocación del mandato a quienes no cumplen con su deber de cuidar al pueblo”, esperando que la suspensión de actividades deje sentir el peso de su descontento en la ciudad.