El esfuerzo sostenido para mejorar la salud de los suelos contribuye a impulsar la producción de alimentos, la seguridad alimentaria y mejorar los medios de vida rurales, a través de la creación de nuevos empleos y mejores ingresos, señaló el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula.
Resaltó que el proyecto de Recarbonización global de suelos del país (RECSOILMEX): Mitigación del cambio climático, habrá de contribuir a la implementación de las prácticas de mejoramiento y cuidado de las superficies
El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, afirmó que la investigación ha demostrado que un esfuerzo sostenido para mejorar la salud de los suelos contribuye a impulsar la producción de alimentos, la seguridad alimentaria y mejorar los medios de vida rurales, a través de la creación de nuevos empleos y mejores ingresos.
Especialmente, acotó, si se hace con miras a garantizar la equidad, los derechos a la tierra y la justicia para las generaciones actuales y las futuras.
Durante su participación en la sesión virtual de apertura de la 9ª Asamblea de la Alianza Mundial por el Suelo (GSP, por sus siglas en inglés) de la Organización de las Naciones Unidades para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Villalobos Arámbula señaló que la información y el conocimiento basado en la evidencia científica —con la que contamos a partir de las herramientas que anuncia hoy la Alianza Mundial por los Suelos—deberán apoyar y sustentar la toma de decisiones, fortaleciendo de esta manera la gobernanza para el adecuado manejo del suelo.
En el evento, encabezado por el director general de la FAO, Qu Dongyu, enfatizó que contar con la información es muy importante, pero no es suficiente, pues ésta debe repercutir en los tomadores de decisiones tanto a nivel de los gobiernos, como de los productores, ya que ellos serán quienes apliquen las prácticas de recarbonización de suelos, implementándolas en sus campos de cultivo.
En México hemos trabajado durante este último año en colaboración con la FAO y la Alianza Mundial por el Suelo para presentar una Nota Conceptual ante la autoridad nacional determinada, y esta propuesta ha sido incluida dentro del Programa País, para ser presentada al Fondo Verde del Clima, apuntó.
Resaltó que el proyecto de Recarbonización global de suelos del país (RECSOILMEX): Mitigación del cambio climático, a través de la recarbonización de los suelos agropecuarios y forestales de México, habrá de contribuir a la implementación de las prácticas de mejoramiento y cuidado de los suelos.
Indicó que México lleva la presidencia de la Alianza por el Suelo de Latinoamérica y del Caribe (ASLAC), con el compromiso de compartir estas experiencias y las que se vayan generando, con el fin de apoyar el desarrollo de estas iniciativas en la región.
Subrayó la importancia de mantener un enfoque sistémico para lograr producir alimentos suficientes, sin deteriorar los suelos ni los servicios que estos prestan y, así, cumplir las metas de los Objetivos del Desarrollo Sostenible y contribuir a lograr los cambios urgentes que necesita la agricultura mundial.
Ventajas de la recarbonización para compensar emisiones de Gases de Efecto Invernadero
En las últimas décadas, expuso, el carbono contenido en el suelo ha sido liberado a la atmósfera en forma de emisiones de CO2 debido, entre otros factores, a la degradación de tierras producida por un mal manejo del suelo, que es el principal reservorio de carbono orgánico, ya que almacena el doble de carbono de lo que hay en la atmósfera.
“La recarbonización de los suelos agrícolas y de los suelos degradados, puede contribuir al desafío de compensar emisiones de Gases de Efecto Invernadero”, acotó.
En México ya hemos entregado los mapas de potencial de captura de carbono y el reporte respectivo, siguiendo la metodología descrita en el Manual Técnico y el modelo propuesto por la FAO, con el propósito de identificar áreas de oportunidad donde, mediante prácticas de manejo sostenible, se pueda aumentar el carbono orgánico en los suelos arables, informó.
Retener el carbono en los suelos contribuye no sólo a mitigar emisiones de CO2 sino también a mejorar su fertilidad y, en consecuencia, incrementar la productividad y contribuir a la adaptación a los efectos del cambio climático, refirió.
Concluyó que el contar con suelos sanos suma a atender los desafíos con los que nos enfrentamos, muchos de estos relacionados, como el cambio climático, la seguridad alimentaria, la disponibilidad de agua y la pérdida de diversidad biológica, por nombrar algunos.
En la 9ª Asamblea de la GSP-FAO participa también la directora general de Políticas, Prospección y Cambio Climático de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México, Sol Ortiz García, quien es Punto Focal Nacional ante la Alianza Mundial por el Suelo.