Peregrinos arriban a la Basílica de Guadalupe y envían mensaje de paz

Miles de peregrinos, más de 16 mil peregrinos a pie, cerca de 5 mil ciclistas, culminaron su peregrinación a la Basílica de Guadalupe, en el Tepeyac, para rendir honor y ofrendar su amor y devoción a la Virgen de Guadalupe.

Los guadalupanos cumplieron con una tradición que data desde hace 70 años, cuando se inició esta peregrinación diocesana: un 30 de septiembre de 1953 saliendo de El Sabino Gto. y Cupareo; el 1º de octubre salen de Quiroga, Bellas fuentes y Villa Madero; y al paso del tiempo, se van uniendo todas las regiones que son 10: Morelia, Tarimoro, Salvatierra, Jerécuaro, Zinapécuaro, Maravatío, Tungareo, Ciudad Hidalgo, Tuxpan y Zitácuaro.

Este año, dijo en un comunicado Carlos Garfias Merlos, arzobispo de Morelia, “he querido que esta peregrinación sea un signo de paz y esperanza, en medio de la situación tan difícil que atraviesan nuestros pueblos y nuestros Estados. En la Eucaristía que he celebrado con ellos, hemos puesto en la presencia de la Virgen de Guadalupe a los que más sufren, a los descartados, a los que son víctimas de la violencia, como nos lo ha pedido el Papa Francisco.

En Especial, hoy he orado con todos los peregrinos por la situación en Oriente próximo: Israel, Palestina, Gaza, Líbano y todos los pueblos implicados en esta guerra en la que se vive la confrontación, el sufrimiento, la violencia y la muerte; he orado a la Morenita del Tepeyac para que pronto cese este conflicto”.

Ser peregrinos, implica “orar” con los pies y experimentar con todos los sentidos que nuestra vida toda es un único camino hacia Dios (CIC 1674). Al peregrinar, los hombres buscamos la paz y la fuerza que brotan de los lugares santos, manifestamos nuestra pertenencia a la Iglesia y nuestro amor y devoción a la Siempre Virgen, Santa María de Guadalupe.