El Comisariado Ejidal de Queréndaro valora ya la propuesta del sector mezcalero para echar mano de tierras ociosas y cultivar agave a fin de satisfacer la demanda existente en el mercado, para incrementar la producción del mezcal michoacano.
Entrevistados durante la instalación del Consejo Económico y Social de Michoacán (CESMICH), Rafael Rodríguez, Roberto Aguilera Barrera y Ricardo Cruz consideraron que hay tierra disponible en Cerrito Blanco, en el municipio de Queréndaro, donde podría incentivarse la plantación de agave, el problema sería controlar la plaga que por años ha sido un verdadero dolor de cabeza.
“Entre el Zócalo y la subida a Río de Parras hay donde; el inconveniente es que Queréndaro, que tiene la denominación de origen mezcal, no ha podido controlar la plaga del picudo”, señalaron los ejidatarios.
El Picudo del agave (Scyphophorus acupunctatus) es una especie de gorgojo, con presencia en México. Desde el año 2013 el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), implementó la Campaña contra Plagas Reglamentadas del Agave para la Zona de Denominación de Origen del Tequila.
Sin embrago, en Queréndaro los productores aseguran que la plaga lleva años y nadie ha podido eliminarla.
Desde marzo del presente año, el Comité Estatal de Sanidad Vegetal asignó al técnico, Diego García García, para monitorear la plaga con el objetivo de reducir los niveles de infestación del picudo del agave en esas áreas, pues se sabe que tiene presencia todos los meses del año.
Ya se han instalado trampas en un área de aproximadamente 150 hectáreas, a un kilómetro de distancia entre casa una, a fin de conocer la población y poder emitir la recomendación respectiva, sin embargo, a priori y por lo observado en campo, se advierte que será necesario hacer un control químico y biológico, pero es necesario recabar la mayor información posible.
La intervención del Comité Estatal de Sanidad Vegetal se realiza en coordinación con una docena de productores de las zonas de El Castillo, Rio de Parras y el Real de Otzumatlán; pocos en realidad si se considera que es la parte alta de Queréndaro donde hay la mayor producción de mezcal en la región.
El propio técnico reconoce el desánimo y la apatía en muchos productores, y no es para menos, la plaga seca la planta y las esperanzas. Empero los resultados, para un control adecuado, están en función de la participación de los propios productores.
Incluso, en el caso del tequila, SENASICA estableció un control cultural en el que recomienda incinerar o enterrar plantas con pudrición del cogollo avanzada, ya que son altamente atractivas para los picudos adultos, “es una medida fitosanitaria muy importante para reducir las poblaciones del picudo del agave”.
Cabe mencionar que el técnico a cargo del monitoreo en Queréndaro, hace lo propio en las zonas mezcaleras de Morelia, Charo, Indaparapeo, Tarímbaro y Madero, pues no se cuenta con información actualizada del picudo del agave.
