El presidente municipal independiente, Edgar Oliver Barrera González, hizo un recorrido en el ejido Queréndaro para supervisar el avance de la obra del pozo de Santa Ana, con el cual se resarcirá el servicio de agua en la cabecera municipal.
Tras concluir las obras en el ojo de agua ya se avanza en la línea de conducción para llevar el líquido a un tanque elevado, con capacidad para 200 mil litros de agua, que se ubica en un predio donado por Librado Solís.
Desde la calle Agricultura se puede observar el tanque elevado que aguarda ser conectado a la línea de conducción y a su vez a la red de distribución de agua potable.
La obra presenta un avance del 80 por ciento y se espera que una vez concluida pueda beneficiar a siete mil familias de la cabecera municipal.
Sin duda, asegura el alcalde, es el proyecto más importante de su administración, pues resolverá una necesidad básica para los habitantes de Queréndaro, que por años padecen de este servicio.
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