La escritora veracruzana Silvia Tomasa Rivera presentó su libro “La tierra oscura”, poemas sobre Rubén Jaramillo, que bajo el sello del Fondo de Cultura Económica nace como un justo clamor de justicia plena y castigo a los autores de la matanza de 17 personas en el vado de Aguas Blancas, Guerrero, el 28 de junio de 1995 en Coyuca de Benítez, de esa entidad.
Con el salón de recepciones “José María Morelos y Pavón” como esplendoroso marco de un reclamo que hoy cumple 29 años y ante la diputada local María de la Luz Núñez Ramos, quien preside la Comisión de Igualdad Sustantiva y de Género e integra la de Cultura y Arte en la 75 Legislatura local, Tomasa evocó sus años de juventud y cómo conoció a Núñez Ramos y su esposo, Arturo Martínez Nateras, quienes la embelesaron con sus charlas al grado de llevarla a decidir “un día, escribir algo sobre ambos”.
Citó la poeta que, cuando ocurrió la masacre en Aguas Blancas, María de la Luz Núñez era alcaldesa en Coyuca de Benítez, ella dirigió la denuncia, investigación y huelga de hambre que llevó a la destitución del sátrapa gobernador, Rubén Figueroa Alcocer; sin embargo, hasta el día de hoy, el exmandatario ha gozado de impunidad, por lo que la exigencia de justicia sigue vigente, mencionó Núñez, para describir enseguida que, los homicidios perpetrados en el vado, “son un acicate para el ni perdón ni olvido”.
Resaltó de igual forma la trayectoria de Silvia Tomasa y su manera de visibilizar a Jaramillo y su lucha social, pues visibiliza así la lucha social de la mitad del Siglo XX a la fecha, lo cual “nos está permitiendo iniciar la Cuarta Transformación del país”.
La escritora indicó por su parte que, tanto en el caso de “el último zapatista”, Rubén Jaramillo y su mentor, Emiliano Zapata, “después de la lucha, vino la traición”, abriendo fuego para cumplir la orden del entonces gobernador morelense, Jesús Castillo; “el amigo que todo lo sabía, desde el nombre del hijo que iba a nacer, hasta el calibre de las balas del maúser” que el 23 de mayo de 1962 segaron la vida de Jaramillo en Xochicalco, Morelos.
Empero, el plomo no acabó con los ideales de Zapata y Jaramillo, porque la lucha sigue en una consigna que suena desde el acribillamiento del “caudillo del sur” en la Hacienda de Chinameca, el 10 de abril de 1919… “y seguirá mientras no se resuelva la grave situación del campo mexicano”, estableció la poeta, filósofa y académica, Rosario Herrera Guido al comentar el texto, del que la autora agradeció la acogida que le han dado quienes gustan de la lectura.
Con María de la Luz Núñez, acompañaron a la poetisa: la comentarista y escritora, Rosa Citlali Martínez; Juan Iriarte, director de Formación y Educación de la Secretaría de Cultura y representante de la titular Tamara Sosa; las diputadas locales Eréndira Isauro y Seyra Alemán; Carolina Rangel, titular de SeiMujer; Fermina Arellano Mantero, “Mujer del año 2023”, y un grupo de “Mujeres con Piel de Pluma”, poemario en el cual participó Núñez Ramos.