Durante la presentación de su informe de gobierno, el presidente municipal Carlos Manzo lanzó una advertencia directa y contundente a los grupos del crimen organizado que operan en la región. Manzo hizo un llamado a “no meterse con el pueblo” y a respetar a mujeres, niños y adultos mayores, asegurando que si no se pone orden, Uruapan podría enfrentar un “levantamiento en armas”.
“Hay mucha gente que estaría dispuesta a acompañarme a los cerros donde tienen sus guaridas”, sentenció Manzo, visiblemente molesto por la situación de inseguridad que afecta al municipio. El presidente municipal instó a los criminales a resolver sus diferencias en zonas alejadas de la población. “Si ustedes traen pugnas entre criminales, arréglenlas. Hay mucho cerro para que arreglen sus diferencias… No queremos que sigan trastocando la paz social a cualquier hora del día”.
Manzo subrayó que la gente en Uruapan ya está “hasta la chingada” de la violencia y la inseguridad, y que si la situación no mejora, “pronto a nivel nacional se escuchará un levantamiento fuerte de voz, de justicia y si es necesario hasta de armas”
En su discurso, Carlos Manzo también hizo un llamado a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, para que visite Uruapan y “apoye con toda la fuerza del Estado mexicano”. El presidente municipal, fiel a su estilo frontal, destacó que a su gobierno “no lo puso la cúpula política ni los cárteles”, sino el pueblo, y es por eso que continuará defendiendo la paz y la seguridad de los ciudadanos.
Respecto a su relación con el gobierno del estado, Manzo reconoció haber tenido diferencias en el pasado con el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla. Sin embargo, afirmó que actualmente mantienen una relación de respeto por el bien de Uruapan. También aprovechó el espacio para recordarle al gobernador que existen compromisos pendientes que deben cumplirse, refiriéndose a obras y servicios que el pueblo de Uruapan espera, a pesar de que el proyecto del teleférico ya está en marcha.
Finalmente, el edil uruapense reiteró su compromiso de no liderar un gobierno autoritario, pero fue enfático al decir que no permitirá bloqueos que perjudiquen la movilidad de los ciudadanos, sin importar lo justas que puedan ser las demandas. Su mensaje se centró en la necesidad de recuperar la paz y la tranquilidad para que Uruapan pueda prosperar económicamente.
