Producción para el Bienestar responde a llamado para incrementar la producción alimentaria.

Productores, técnicos y científicos participantes en la Estrategia de Acompañamiento Técnico (EAT) del programa Producción para el Bienestar (PpB) responden al llamado del presidente Andrés Manuel López Obrador para fortalecer la producción de alimentos básicos y enfrentar la emergencia global por encarecimiento de fertilizantes químicos y alimentos, afirmó el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Suárez Carrera.

 El funcionario encabezó la conferencia 36 del ciclo Autosuficiencia Alimentaria e Innovación Tecnológica con Prácticas Sustentables, cuyo tema fue “Producir para comer: Elaboración de bioinsumos en el marco del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) y la Campaña Permanente de Producción para el Autoconsumo”.

Luego de escuchar experiencias de procesos agroecológicos de productores participantes en la EAT en Chiapas, Oaxaca, Jalisco, Estado de México, Veracruz, Puebla y San Luis Potosí, afirmó que estos testimonios son “muestra clara y científica de cómo los productores de diversas regiones están haciendo agroecología práctica, en la línea de cambiar hacia sistemas de producción más sustentables y saludables y con mejora en los ingresos de sus familias”.

Informó Suárez Carrera que en las próximas semanas, la EAT de Producción para el Bienestar realizará 11 mil asambleas comunitarias a lo largo del territorio nacional para crear conciencia sobre la “crisis alimentaria e inflacionaria que nos llegó de fuera”. Anunció cursos regionales y locales de capacitación para elaboración de bioinsumos.

Las asambleas y cursos, dijo, sirven para crear conciencia de que es necesario movilizar todas las fuerzas productivas y no dejar absolutamente nada de tierra, huertos o traspatios sin producir, y de que ante la carestía y escasez de fertilizantes –que se han encarecido más del doble desde el año pasado o ni siquiera hay existencia en el mercado—, los productores de pequeña, mediana y gran escala tienen una opción importante en los bioinsumos, muchos pueden elaborarse con materiales disponibles en sus propias localidades: estiércol, paja de maíz, rocas y microorganismos, entre otros.

“Este es el momento de avanzar con la transición agroecológica, con la autosuficiencia alimentaria. Sí se puede y es esencial en esta transición”, aplaudió que los campesinos que avanzan en la agroecología –en la EAT— han logrado apropiarse de conocimientos, de conceptos científicos complejos y utilizar adecuadamente los instrumentos de medición de la condición de suelos y plantas, como son los que observan el pH, el nivel de compactación de los suelos y el potencial de óxido-reducción (ORP).

 “Hay un surgimiento del poder campesino. Es un poder que los beneficia a ellos y sus familias, a la sociedad, al medio ambiente y al país. Les agradecemos mucho su trabajo y que nos compartan sus conocimientos”, sostuvo Suárez.

José Atahualpa Estrada, miembro del equipo central de operadores de la Estrategia de Acompañamiento Técnico, dio cuenta de la capacitación, elaboración, promoción y uso de bioinsumos que se realiza en la EAT.

Informó que en las 34 regiones donde opera la EAT, los productores participantes elaboran este año un total de 3.6 millones de litros de bioinsumos líquidos y se tiene una meta para el 2023 de 16.2 millones.  En cuanto a bioinsumos sólidos, la producción este año es de 18 mil toneladas y se prevé alcanzar 25 mil en 2023.