En vísperas del inicio de la cosecha de sorgo y maíz, la incertidumbre y la preocupación escalan entre los productores michoacanos ante la falta de certeza en los precios. El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla se reunió con integrantes de la Unión de Productores de Granos Básicos del Estado de Michoacán, quienes urgieron medidas concretas para evitar colapse financieramente el ciclo agrícola.
El encuentro, que los productores aseguran haber buscado desde hace dos meses, se realizó con la presencia de Cuauhtémoc Ramírez, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural.
“Dialogamos con productores de maíz, convencidos de que sin maíz no hay país, y que escuchar directamente sus necesidades y propuestas es clave para fortalecer el campo michoacano y avanzar hacia la soberanía alimentaria”, declaró el gobernador Ramírez Bedolla en sus redes sociales tras la reunión.
A pesar del diálogo, los líderes de la Unión manifestaron su frustración, señalando que “debe haber algo ya concreto de parte del gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum”. El ofrecimiento de 7 mil 200 pesos por tonelada para la compra de maíz, a través del programa Alimentación para el Bienestar, fue calificado de insuficiente y marginal.
La propia Directora General de Seguridad Alimentaria Mexicana, María Luisa Albores, ha referido que el Gobierno Federal planea comprar directamente solo 1.1 millones de toneladas de maíz a nivel nacional. Y el gobernador Ramírez Bedolla reconoció ante los productores que, de la producción total del país, que asciende a 23 millones de toneladas, el programa apenas cubre cerca del 5%, una cifra que deja al decubierto la necesidad de cambiar la política pública para el campo para estabilizar el mercado y la producción nacional.
Los labriegos enfatizaron que la situación es de emergencia debido a la caída de los precios internacionales, lo que no solo elimina cualquier utilidad, sino que está generando pérdidas para el sector. También denunciaron que el programa de fertilizantes solo beneficia a una minoría; la mayoría son personas mayores que renta o va a medias con sus tierras y por eso andan vendiendo el fertilizante que regala el Gobierno.
Tras el diálogo con el mandatario estatal, el acuerdo principal fue elaborar un documento técnico en conjunto con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de Michoacán. El objetivo es justificar la demanda de un precio justo y recuperar la rentabilidad del campo a nivel nacional.
Sin embargo, manifestaron su descontento: “Lo que debió hacerse desde hace meses apenas se va a elaborar un documento para ver si la Presidenta lo puede leer. Así que no hay ninguna solución clara“, señalaron, haciendo hincapié en la falta de respuesta favorable que han encontrado en reiteradas ocasiones con el Secretario de Agricultura federal, el Dr. Julio Berdegue.
La expectativa es que el Gobierno de México autorice un recurso de emergencia; financiamiento real al campo; un esquema de Precios Protegidos, además de un programa de subsidio para el diésel; 50/50 para maquinaria e implementos agrícolas, y un mayor subsidio a la energía eléctrica para los pozos de riego.
Los productores confirmaron que han estado buscando el apoyo de gobiernos estatales (Jalisco, Guanajuato y Michoacán) para que sean los gobernadores los portadores de sus necesidades ante la federación.
La situación actual obliga a que productores y autoridades de todos los niveles de gobierno interactuen de manera coordinada por el campo; de ahí la exigencia, también, para que las representación de Agricultura y Alimentación para el Bienestar se involucren en las mesas de trabajo.
