Ciudad de México. – La crisis por el precio del maíz se agudiza en México. A pesar de que el Gobierno Federal anunció un precio de $6,050 pesos por tonelada para el maíz blanco en la región del Bajío, los productores rechazaron el ofrecimiento de manera categórica, acusando a las autoridades de imponer la cifra sin consenso y de no cubrir los costos de producción.
El anuncio fue hecho por el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué Sacristán, quien comunicó la medida tras una reunión en la Secretaría de Gobernación (Segob) con líderes agrarios del Bajío. El Secretario afirmó que este precio es un 25% superior al costo del maíz en el mercado internacional, e incluyó un paquete de apoyo con un crédito a una tasa de interés preferencial del 8.5% anual, además de un seguro agropecuario.
La medida, “pactada” en coordinación con los gobiernos de Guanajuato, Jalisco y Michoacán, contemplaba que las entidades federativas publicarían su propia mecánica operativa para completar el precio ofrecido.
Sin embargo, la respuesta del campo fue de profunda decepción. Los productores que asistieron a la mesa de diálogo, a la que también acudieron el Subsecretario de Gobernación y los secretarios de Agricultura de Michoacán, Jalisco y Guanajuato, se levantaron de la mesa.
“No tenía caso seguir en la mesa de negociación, no vimos disponibilidad del gobierno y menos a la industria”
Los inconformes recordaron que su exigencia nacional es de un precio piso de $7,200 pesos por tonelada para todo el país, y no los $6,050 pesos impuestos. Explicaron que la composición del precio propuesto era:
“No entienden que no alcanzamos a cubrir los costos de producción, por eso abandonamos la negociación y por eso el secretario Julio Berdegué dio solo ese comunicado, pero la lucha sigue y estamos firmes y decididos a lograr el precio justo“, declaró un vocero de los productores.
Como consecuencia directa de la falta de acuerdo y el rechazo a la oferta oficial, los productores confirmaron que mantendrán los bloqueos carreteros y las movilizaciones, que actualmente se reportan en 22 estados de la República. El conflicto por el precio del maíz se consolida como uno de los mayores desafíos en el sector agropecuario del país.











