“Como michoacanas, estudiantes y sobrevivientes de esta violencia, manifestamos la importancia de presentar reformas contundentes para que estudiantes michoacanos tengan una educación digna y el máximo respeto a sus derechos fundamentales”, dijo con voz entrecortada Julieta Carrillo León al presentar la iniciativa que entregó con Estrella López Maciel, del Consejo Económico y Social de Michoacán (Cesmich) al Congreso local, para beneficiar a un millón 200 mil estudiantes.
El proyecto conjunto entre el Cesmich, que preside Eduardo Orihuela Estefan y Julieta Carrillo, tiene como propósito adicionar y reformar diversos artículos de la Ley para la Atención de la Violencia Escolar en el Estado de Michoacán.
El texto de la iniciativa señala que nuestra Carta Magna refiere que la educación se basará en el respeto irrestricto de la dignidad de las personas, con un enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva, por ello, el gobierno federal reconoce la violencia escolar como “toda agresión realizada dentro de instituciones educativas y que puede expresarse de distintas formas por los actores de la comunidad escolar”.
Según el INEGI en su “Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2021, el 32.3 por ciento de niñas, adolescentes y mujeres que han experimentado violencia a lo largo de su vida en el ámbito escolar, tan solo de octubre del 2020 al 2021 prevaleció la violencia física en 18.3 por cierto, situando a Michoacán en el sexto peldaño nacional sobre prevalencia de violencia en el ámbito escolar contra mujeres.
Dado que la mayoría de víctimas de violencia escolar son niñas, adolescentes y mujeres se deben salvaguardar los derechos establecidos en el ordenamiento jurídico del Estado mexicano, pero también en instrumentos jurídicos internacionales de los cuales México es parte, como la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, y la “Convención Belem Do Para”, mismo que en su artículo tercero dice que “toda mujer tiene derecho a una vida libre de violencia, en los ámbitos público y privado”, esto se logrará implementando perspectiva género en actuaciones de la Ley a reformar.
Un portal de internet público a principios de este año que, en México, entre el 2020 y 2021, siete de cada diez niñas y niños sufrieron acoso escolar, cuando en años anteriores la cifra era cinco de cada diez. Si bien las cifras no son recientes, si se toma en cuenta el contexto de violencia que atraviesa el país, no se debe pasar por alto que la violencia escolar es real.
Datos de la SEE señalan que, el último año existieron al menos 96 casos de acoso en Michoacán, situando los municipios de Morelia y Uruapan con más alto nivel de incidencias en donde más del 30 por ciento de los alumnos han sufrido violencia escolar, únicamente tomando en cuenta los casos denunciados.
Alerta la propuesta que, cuando no se atiende debidamente, el acoso genera baja autoestima, depresión, ansiedad, pensamientos suicidas y pérdida de interés, por ello, Julieta Carrillo enfatizó la necesidad de perfeccionar la Ley, para garantizar los derechos humanos de las y los estudiantes michoacanos.