La reforma judicial en México es producto de una promesa de campaña presidencial en la que el pueblo creyó y manifestó su voluntad a través del voto, señaló Rubén Puebla Calderón, magistrado en retiro del Poder Judicial de Michoacán, durante su participación en el foro “Retos y Alcances de la Reforma al Poder Judicial en el Estado de Michoacán”, que se llevó a cabo en el Palacio Legislativo del estado.
Ante Fabiola Alanís Sámano, presidenta de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y Emma Coronel Rivera, presidenta de la comisión de Puntos Constitucionales en la 76 Legislatura local, Puebla Calderón recordó que, el pasado 2 de junio, la ciudadanía le entregó a Morena el poder reformador de la Constitución, “y lo que se está haciendo es legislar para reformar la Carta Magna”, reestructurando el Poder Judicial de la federación y los estados de la república.
A través de dicha reforma el pueblo elegirá a ministros de la Suprema Corte, magistrados y jueces federales y de los estados del país, ganarán los que más votos tengan, “es un reto grandísimo y desafiante, en aras de una mejor impartición de justicia”, describió el retirado juzgador.
Dio por hecho que serán elegidos los más preparados, honestos y con compromiso social, identificados con el pueblo, será esa su fuente de legitimación para actuar con rectitud y probidad, “No pueden fallar, ya que el pueblo los elegirá y a la sociedad servirán de manera virtuosa”, puntualizó.
Descartó enseguida que las elecciones vayan a tener colores partidistas alguno, tampoco intervendrán los partidos políticos en la elección, en ese sentido, el magistrado externó su esperanza en que, los colores de la elección y de los triunfadores serán verde, blanco y rojo, de tal manera que “alzarán con su mano la bandera de nuestro país, ganando con ello la justicia y el pueblo de México”.
No obstante, reconoció que no existe en el mundo la perfección y aceptó que el nuevo texto constitucional puede contener errores o contradicciones, pero estas se tendrán que corregir con el paso del tiempo, sostuvo que “están equivocados los que argumentan una crisis constitucional, enfrentamientos de poderes, sumisión al Ejecutivo, o un exagerado autoritarismo y encono social; rencor y odio entre simpatizantes y contrarios a la reforma”.
Esta reforma -atajó “dará certeza constitucional y legal, fortaleza a las instituciones del Poder Judicial, con juzgadores de excelencia, impartidores de justicia pronta y expedita”, se introducirá por primera vez la democracia en el poder judicial, en consecuencia, México tendrá un gobierno elegido en todas sus esferas por el pueblo, la democracia plena llegará a todas las instituciones del país, “es lo que quiere el pueblo”.
Rechazó que la reforma al Poder Judicial busque pactar en lo oscuro compromisos ilegales ni comprometer la sana y transparente impartición de justicia con grupos que se opongan al margen de la ley.
Fabiola Alanís asentó que este tipo de reformas no son sencillas, por lo que hay polémica y debate, la intención “es transformar al Poder Judicial para que sea cada vez más transparente, que sirva realmente a las necesidades de la gente y acerque la justicia al pueblo”; para que, igual que el Ejecutivo y el Legislativo, este poder se someta al escrutinio popular, que lleguen las y los mejores, los que tengan mayor cercanía y empatía con la población.