Arropada por su esposo Arturo Martínez Nateras y sus hijas Paloma y Netzeri, actores políticos de su partido y compañeros de la 75 Legislatura en el Congreso local, además del secretario de gobierno, Carlos Torres Piña, la diputada María de la Luz Núñez Ramos presentó el Segundo Informe de Actividades Legislativas, en un mensaje presentado en bloques, con la intervención de un cuarteto musical, Núñez Ramos desmenuzó las principales acciones legislativas realizadas durante el segundo periodo de sesiones.
Ante la secretaria de Cultura, Tamara Sosa Alanís, quien asistió con la representación del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, la diputada de Morena mencionó la propuesta que, a la fecha considera más relevante entre todas las iniciativas presentadas ante el Pleno legislativo, “por sus enormes implicaciones y repercusiones económicas, sociales y ambientales”: la pugna en favor de una tan justa como indispensable retribución a Michoacán, de parte de la Ciudad de México (CDMX), el Estado de México y la federación, por concepto del agua que producen los bosques del oriente michoacano, misma que es trasvasada al Sistema Cutzamala en razón de 15 mil litros por segundo, para un total de 480 mil millones de litros al año.
Lamentó la representante social el deterioro y disminución en densidad y calidad que sufren los bosques, y la sobreexplotación que padecen los mantos acuíferos; “no se les da margen de recuperación, al grado que hasta los habitantes de los municipios productores de agua sufren de su escasez”, esa situación, añadió, repercute en los cultivos de riego rentables y de subsistencia, y en la calidad de vida de las comunidades de los bosques en la Cuenca Alta del Cutzamala.
Anunció que retoma de nuevo la propuesta presentada durante el primer año legislativo, “porque no se trató de una ocurrencia para salir del paso con mis responsabilidades políticas, sociales y legislativas”, sino de todo un proyecto de lucha al cual he dedicado los últimos veinte años de vida en el seno de los Pueblos del Agua del Oriente de Michoacán.
Seguimos llevando a cabo reuniones de trabajo, difusión y acciones masivas con la participación de comunidades indígenas de la zona que conocemos como El país de la Monarca.
En ese tenor, recordó que el pasado 18 de abril se realizó una nutrida caravana a la capital del país, para llevar un planteamiento bien sustentado, documentado y concreto, a Palacio Nacional y a la Jefatura de Gobierno de la CDMX, bajo la consigna central de ¡Un centavo por litro!.
Lamentó que hasta el momento hemos tenido sólo respuestas burocráticas, “todo indica que debemos seguir en pie de lucha con esta demanda crucial y ampliar el abanico de acciones para hacernos escuchar con la seriedad que el caso amerita”.
En ese sentido, hizo un llamado al gobernador Ramírez Bedolla “para que persista en esta justa exigencia en favor de nuestro estado, particularmente de los bosques del oriente y de la gente que los cuida y defiende”, y que la incluya en el Plan Morelos, mismo que, dijo “debe ser objeto de un amplio y detenido análisis por parte de la sociedad, especialmente del Legislativo, pues no es cosa menor convocar a un Congreso Constituyente para elaborar una nueva Constitución Política del Estado de Michoacán”.
En el primer año legislativo Luz Núñez ha prestado especial atención a la temática y problemática de las mujeres michoacanas. Reiteró que a pesar de lo logrado en estos dos años en materia legislativa, es mucho lo que nos falta por hacer.
Celebró la reciente despenalización del aborto por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al declarar el pasado 6 de septiembre inconstitucional la criminalización del aborto de manera absoluta, por garantizar el derecho de las mujeres y personas gestantes a decidir sobre su cuerpo sin enfrentar consecuencias penales, lo que en Michoacán sigue siendo una tarea pendiente.
Aseguró que en su calidad de presidenta de la Comisión de Igualdad Sustantiva y de Género, pero sobre todo como mujer, “no claudicaré tampoco en esta batalla”.
Porque es tiempo de mujeres, y este tiempo; estos nuevos tiempos, demandan una posición de igualdad e independencia social, política y económica respecto del género masculino. No hablamos nada más de una aspiración subjetiva, se trata ya de un reto objetivo de la nueva realidad social. La posición igualitaria de la mujer pasa por el más elemental de sus derechos: el de decidir con libertad sobre sus propios cuerpos.
Mientras este derecho no sea una realidad en todos los rincones del país y del estado, no podremos hablar de igualdad sustantiva. Es un absurdo surrealista que no cuerpos podamos decidir sobre nuestros propios.
Como luchadora social de toda la vida, feminista y comunista de siempre, reiteró mantener viva la convicción de que un mundo mejor es posible; “un México y un Michoacán mejores son posibles, con todo y a pesar de todo. Por ello he luchado y por ello seguiré luchando con alegre rebeldía hasta donde mis fuerzas y la vida me alcancen”.
