Al reconocer que Michoacán tiene un gran potencial, pero no logra encontrar la fórmula correcta para alcanzar el estatus deseado para la sociedad, Eduardo Orihuela Estefan asumió la presidencia del Consejo Económico y Social de Michoacán (CESMICH) con la misión de cambiarle el rostro al estado.
Al presidir la instalación del Consejo, el Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla reconoció en Eduardo Orihuela a “un buen líder” y convocó a todos los 100 consejeros, titulares y suplentes, a trabajar y aportar en un mismo sentido, “tengan por seguro que sus ideas y opiniones serán todas tomadas en cuenta por nuestro gobierno”, apuntó.
Antes, Orihuela Estefan dio cuenta del pasado y presente que tienen a Michoacán en una ruta progresiva hacia un estado de violencia, lleno de zozobra y desconfianza, en el que los ciudadanos no se sienten representados, atendidos ni escuchados, por lo que llamó a corregir el rumbo.
No se trata de abandonar las creencias o pretender que todos debemos ser iguales, sentenció, sino de tolerar, aceptar, escuchar, dialogar, compartir y ser flexibles para entendernos, ser rigurosos para definir los valores que nos identifican, combatir lo que nos denigra y lastima.
“El gran tesoro de Michoacán está en la pluralidad, pero solo con respeto y recuperando la confianza con dialogo franco, congruencia y equilibrios, se podrá cambiar el rostro a Michoacán”.
Agradeció a los líderes y empresarios que lo designaron, a los diputados de la presente Legislatura que reformaron diversos artículos de la Ley del Consejo Económico y Social del Estado, para generar las condiciones para su funcionamiento, pero sobre todo a la voluntad del Gobierno que encabeza Alfredo Ramírez Bedolla, pues nunca antes este consejo, que es un órgano autónomo, tuvo el respaldo necesario.
Así, con la integración de un centenar de liderazgos, hombres y mujeres tenaces y que han sido punta de lanza y ejemplo de desarrollo en sus diferentes áreas, representan a 10 grandes sectores de la sociedad con la misión de promover el diálogo y los acuerdos entre los diferentes sujetos sociales y económicos del estado.
A partir del Consejo los ciudadanos podrán proponer soluciones, implementar ideas innovadoras, presentar iniciativas de ley, ser contralores y promover la participación social.
Ante un numeroso auditorio, de diferentes sectores y expresiones políticas, que se dio cita en el Centro de Convenciones y Exposiciones de Morelia, Eduardo Orihuela Estefan pidió superar los enconos y las diferencias, para juntos –dijo- alcanzar el Michoacán que nos haga sentir orgullosos.
LA TAREA DEL CONSEJO
“Tarea es cambiar el rostro a Michoacán, donde la educación sea la base para el desarrollo económico y abatir la pobreza transgeneracional. Un Michoacán que entienda que el cuidado de los bosques y la tierra puede ir de la mano de la producción agropecuaria salvaguardando la salud y el bienestar de sus habitantes.
Un Michoacán que sea reconocido a nivel mundial por la mariposa monarca y su oferta turística, no por la nota roja que lastiman nuestro prestigio; Un Michoacán conectado, que invierta en las vías de comunicación, que acerque a sus ciudadanos, donde la movilidad sea una garantía y no una excepción.
Un Michoacán donde los diferentes dogmas ni las ideologías se interpongan a la defensa y respeto de los derechos humanos; un Michoacán que dignifique nuestra historia, como la tierra que han forjado nuestros abuelos, pero también el Michoacán moderno que esperan nuestros hijos.
Un Michoacán con diferencias, con múltiples facetas, sí, pero conectado y en sinergia, ser más fuertes y versátiles. Al final: Todos somos Michoacán.