Es originario de Tarímbaro, entre los deportes le gusta y practica el futbol, trabaja en una empresa distribuidora de acero; su fe le motiva a desempeñar el papel de Jesús, durante la escenificación del Viacrucis en éste municipio.
Se trata de Mario Silva Hernández, la cruz que cargará tiene un peso aproximado entre los 80 y 90 kilos, el trayecto será cercano a tres kilómetros, de la parroquia de San Miguel, donde será juzgado y condenado a morir en la cruz, la que cargará hasta llegar al predio del Cerrito, en que será la representación de la muerte de Jesús, con Midas y Gestas, a sus costados.
El padre de Mario, José Silva, falleció el mes de diciembre, y Mario refiere la seguridad de que le ayudará desde el cielo, en tanto, teme por el sufrimiento de su señora madre, Soledad Hernández, pero no hay que lo detenga, por ser algo que buscaba desde hace algunos años, y a ella dedica su mejor desempeño.
Silva Hernández, procura el mejor desempeño, para ello, en sus ratos libres asiste al gimnasio, además de salir a correr por las mañana desde muy temprano, antes de irse a trabajar y, cuando puede, dedica tiempo para estudiar el libreto. Quiere ser el mejor en la representación.
No hay marcha a tras, será juzgado y sentenciado a morir en la cruz… La historia quedó escrita hace 2 mil 22 años y por más de 70 décadas se repite en Tarímbaro, una de las mejores representaciones en Michoacán, para la que se esperan más de 90 mil asistentes, locales de diferentes estados de la república, incluidos migrantes, con la participación de más de 120 actores, entre María, la Magdalena, Poncio Pilatos, Herodes, y Judas, entre otros.
