Mediante una comunicación dirigida a las parroquias de San Marcos, Capacho, y San Jerónimo, Huandacareo, el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, hizo del conocimiento público que no hay autorización ni licencia eclesiástica para que otra imagen “réplica personal” del Señor del Amparo pueda ser venerada con culto público.
“Pedimos encarecidamente a los párrocos de Capacho y Huandacareo que avisen a sus fieles, que no hay permiso para que se venere en culto público la imagen personal que una familia pueda tener en su hogar. Comunicamos también a la comunidad del Dr. Miguel Silva, perteneciente a la parroquia de Capacho, que no hay permiso para que se tengan fiestas o celebraciones pública con una imagen en particular”.
Y es que este domingo una réplica del Señor del Amparo, de 2.60 metros de altura, elaborada hace cuatro años en Huandacareo, arribó a la comunidad vecina de Dr. Miguel Silva a invitación de los propios feligreses, que lo recibieron en hombros y lo depositaron en la plaza principal, para después conducirlo a la primera morada del novenario.
Esperando que su presencia sea un lazo de unión entre ambos pueblos, los pobladores pidieron en oración por la población y fueron ellos mismos quienes dieron contestación a las autoridades eclesiásticas: “Bendice a esta población y cúbrela siempre con tu infinito amor. El señor no necesita ningún permiso de nadie para visitar un lugar, Dios es Dios”.
La imagen será cuidada por los fieles de Dr. Miguel Silva, en Cuitzeo, y regresará el 10 de marzo a Huandacareo, donde permanecerá en un domicilio particular, y postrioemnte en Semana Santa abrir sus puertas para ser testigo mudo de la tradicional procesión del Jueves Santo en honor al Señor del Amparo.
Cabe señalar que esta réplica “no autorizada por la Iglesia” tiene por regla no recibir dinero, ni permitir que la gente lo coloque, para su propietario se trata simplemente de una misión de fe, incluso nos comparte que su deseo es donar, en algún momento, la imagen a la Iglesia.
La milagrosa imagen del Señor del Amparo llegó a Huandacareo en marzo de 1551 y es venerada cada año por miles de fieles que acuden a visitarlo, comparado con el nivel de devoción que despiertan el Señor de Araró y el Cristo Negro de Carácuaro.
Hace dos años que la parroquia de Huandacareo terminó de elaborar la réplica oficial del Señor del Amparo. Apenas el año pasado la imagen vicaria salió por primera vez en procesión, con el fin de proteger y salvaguardar la original.