Durante 2023 el programa Producción para el Bienestar (PpB) se fortalecerá al bancarizar en su totalidad a las y los productores de su padrón con el Banco del Bienestar; al incorporar en su padrón a productores de nopal del Altiplano central, y al participar alrededor de 1.5 millones de sus productores de maíz, frijol y arroz como receptores de Fertilizantes, afirmó el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria, Víctor Suárez Carrera.
En conferencia de prensa virtual, el funcionario de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural habló de la evolución de este programa estratégico del Gobierno de México, sus presupuestos, número de productores beneficiarios y el tipo de cultivos y productos que son elegibles.
Explicó que el presupuesto del programa –que tiene presencia nacional—creció en las 32 entidades al pasar de nueve mil millones de pesos en 2019 a 15 mil 506.9 millones estimados para 2023, lo que representa 72.3 por ciento de aumento en términos nominales en el periodo.
Asimismo, dijo, entre 2019 y 2023 el abanico de productores elegibles para ser apoyados por el programa creció: en principio, PpB apoyaba a los de pequeña y mediana escala de maíz, frijol, trigo, arroz y otros granos y, paulatinamente, hasta 2022 ha incorporado a los de café, caña de azúcar, cacao y miel de abeja. Este 2023 integra también a productores de nopal del Altiplano central, agregó.
Además, los productores de pequeña escala de leche son beneficiarios de acompañamiento técnico del programa desde 2021 aun cuando no reciben apoyos directos, destacó.
El subsecretario señaló que en 2022 PpB brindó apoyos directos a favor de un millón 872 mil 698 productores, quienes cuentan con cinco millones 784 mil 457 hectáreas. Recibieron un total de 13 mil 286.2 millones de pesos. Los productores de granos de pequeña y mediana escala ocuparon el primer lugar como beneficiarios, al representar el 81 por ciento del padrón de beneficiarios.
Los datos del 2022, sostuvo, muestran que del total de beneficiarios, 83.5 por ciento son de pequeña escala –esto es, de hasta cinco hectáreas de temporal o hasta 35 colmenas— y el resto son de mediana escala –con más de cinco hasta 20 hectáreas de temporal o cinco de riego o con más de 35 y hasta 100 colmenas.
Asimismo, el 57.3 por ciento se ubican en municipios con población indígena, el 34.2 por ciento son mujeres, y el 60.9 por ciento son de la región sur sureste. Todo ello, subrayó, en línea con un precepto fundamental del Gobierno de México: ¡Por el bien de todos, primero los pobres!
Programa progresivo, equitativo e impulsor de la transición agroecológica
Víctor Suárez destacó que Producción para el Bienestar es un programa mucho más progresivo y equitativo que sus antecesores Procampo y Proagro. Reduce significativamente la desigualdad en la distribución de los apoyos.
En un cálculo de Gini realizado sobre población beneficiaria del programa se observa que este índice registró 0.51 en 1999, durante la operación de Procampo; en 2017, con Proagro vigente, obtuvo 0.27, y durante la existencia de Producción para el Bienestar alcanzó 0.23 en 2019, 0.21 en 2020 y 2021 y 0.11 en 2022. Mientras más se acerca el índice a 1.0 hay mayor grado de desigualdad y mientras más se aleja la desigualdad es menor.
Víctor Suárez señaló que el mejor dato del índice de Gini en 2022 obedece a la instrucción presidencial de entregar apoyos directos a los productores de menor escala (dos hectáreas o menos) de seis mil pesos (en comparación con los dos mil por hectárea que recibieron antes) para dar más a los que menos tienen. Ello mejoró la igualdad en la distribución de los apoyos, enfatizó.
El funcionario resaltó también logros de la Estrategia de Acompañamiento Técnico (EAT) del programa, misma que trabaja en favor de la transición agroecológica, impulsando prácticas sustentables, libres de glifosato y de transgénicos.
Informó que al cierre de 2022 la EAT está presente en 600 municipios de 27 estados, con cuatro mil 30 escuelas de campo, mil 200 técnicos agroecológicos y sociales y coordinadores que trabajan capacitando y estableciendo diálogo colaborativo con productores de maíz, café, miel, caña de azúcar, frijol, milpa y otros cultivos y con ganaderos lecheros de pequeña escala.
Los resultados que arroja este trabajo –señaló— se centran en el incremento de rendimientos, reducción de costos por tonelada, aumento en el uso de bioinsumos, menor utilización de glifosato y alza en el número de prácticas agroecológicas.
En el caso del maíz, en las escuelas de campo establecidas en 2019 se observó un aumento de rendimientos de toneladas por hectárea de 25 por ciento, luego de dos años, dijo.
Bancarización en Banco del Bienestar y acceso a Fertilizantes
El subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria informó que este 2023 se bancarizará al total de beneficiarios de Producción para el Bienestar, dos millones 43 mil 709, en el Banco del Bienestar.
Detalló que al iniciar el segundo semestre todos contarán con su tarjeta de débito de esta institución y podrán hacer los cobros de sus apoyos directos en las mil 342 sucursales que ya operan, y en las que vayan abriendo, pues existe el plan gubernamental de contar con dos mil 700 sucursales en la segunda parte del año.
También, destacó el hecho de que el programa Fertilizantes para el Bienestar, de la Secretaría de Agricultura, se amplió este año a toda la República y entregará fertilizante libre de costo a dos millones de productores de pequeña escala, de los cuales se estima que 1.5 millones son beneficiarios de PpB.
“Este es un apoyo extraordinario, pues se concentrarán las acciones de apoyo a los productores de pequeña escala a través de PpB, Fertilizantes para el Bienestar y Precios de Garantía para impulsar significativamente la producción agrícola sin transgénicos ni glifosato, así como para apuntalar la autosuficiencia alimentaria de las familias campesinas y mejorar la oferta de alimentos al mercado nacional para reducir gradualmente la dependencia de importaciones”, expresó.
En la conferencia participó la directora general de Apoyos Productivos Directos, Carmina Enciso Sánchez, quien precisó que la bancarización en Banco del Bienestar se realizará por medio de convocatorias que emitirán los delegados estatales de la Secretaría de Bienestar. “Nosotros podremos así transferir (a las tarjetas) el recurso que corresponde al productor”, comentó.
En una primera etapa, que arranca en febrero, se bancarizará a un millón 126 mil 273 productores, de 16 entidades, y en una segunda etapa, que inicia en marzo, se bancarizará hasta 917 mil 436 productores de otras 16 entidades, reportó.