Desde pequeños hemos cantado “Posada te pide, amado casero, por solo una noche la reina del cielo”, que es una de las líneas principales de la letanía para pedir posada en las fiestas de decembrinas. Es importante mencionar que las posadas son las fiestas populares que se festejan 9 días previos a la celebración de Navidad. En nuestro país es un festejo que incluye la bebida típica de la temporada, el ponche, dulces, luces, piñatas y representaciones de María y José, además de ángeles y pastores. Es en este evento, cuando evocan el recorrido los padres de Jesús a Belén, pidiendo asilo antes del nacimiento del hijo de Dios. Recordemos que las “Posadas”, aparecieron en México, después de la conquista española, con el fin de erradicar las tradiciones aztecas, como lo eran los rituales en honor a Huitzilopochtli, su dios de la guerra. Dichos actos inician el 6 de diciembre y duraban en ese entonces 20 días, además se realizaban misas donde leían pasajes de la biblia en torno al Nacimiento de Jesús. De hecho en esas fiestas, a los niños los asistentes regalaban dulces, en los que se conocerían como aguinaldos, y de acuerdo al sacerdote Gerardo Arriaga “significa el regalo que Dios Padre nos da y que es su Hijo Jesús”, explicó en la entrevista para este medio. Hoy la celebración dela posada navideña ha evolucionado con el pasar de los años y se le han agregado elementos de acuerdo a las costumbres de cada región o pueblo. Pero, en todas las Posadas, se suelen dividir dos grupos, unos representan a los peregrinos y otros a los posibles anfitriones, cantando la letanía, acompañados comúnmente de niños o jóvenes que representa a María, por lo general sentada en un burro, José y ángeles, que encabezan la procesión, culminando con “Entre santos peregrinos, peregrinos, reciban este rincón, que aunque es pobre la morada, la morada, os la doy de corazón”. En este sentido en el Municipio de Contepec, las posadas organizadas en la Tenencia de Salto de Tepuxtepec desde hace años son las más populares de la región. Este año, el Presidente Municipal, Enrique Velázquez Orozco, acompañado de su esposa, Lili Rodríguez Monroy, se unieron el día de ayer a la celebración de la tradicional Gran Posada Navideña de la Tenencia de Tepuxtepec, invitados por el cura de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, P. Gerardo Arriaga. Es preciso mencionar que este año dicha iglesia fue adornada de forma especial, teniendo en el altar un hermoso pesebre con la escenificación del “Nacimiento de Jesús”, que fue comprado gracias a personas y familias, de acuerdo a Ma. Soledad Bolaños, quien agradeció y pidió “una oración” por cada uno. Por cierto, este año fue amenizada con música en vivo por parte del Grupo “Supremo” y la banda “Guerreros”. En cada una de las Posadas, además de realizarse una convivencia, para comer los antojitos mexicanos ofrecidos por los par participantes, además de los típicos buñuelos, se suelen romper piñatas, un elemento esencial, que aunque es de origen oriental, también los españoles la trajeron a la entonces Nueva España, por significar, el triunfo de la fe sobre el pecado. Las clásicas tienen 7 picos que representan los pecados capitales, los dulces a la gracia de Dios, la venda es la fe y los creyentes que gritan “dale, dale, dale, no pierdas el tino, porque si lo pierdes, pierdes el camino”, son la guía para vencer los pecados, de tal forma, que todo la celebración, simboliza la unión de las familias, amigos y seres queridos que comparten los buenos deseos en las fiestas decembrinas.
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