La desaparición y muerte de Noé Ornelas Sanguino fue un duro golpe a la administración municipal que encabeza Mary Muñoz Ledo Viveros, luego de que el fin de semana se registrara una balacera en pleno centro de Jimenez.
Noé Ornelas, quien se desempeñó como síndico municipal, había sido jefe de tenencia de la comunidad de Copándaro. Dedicado al campo y renta de maquinaria se había convertido en el hombre de confianza de la Presidenta Municipal.
Su cuerpo fue hallado en un predio que está yendo a la presa del Wilson, que conduce a Panindícuaro.
De 38 años de edad, Noé es recordado como una persona que gustaba de ayudar a la gente, era su primer cargo público y se había ganado la confianza del equipo cercano al primer círculo de Mary Muñoz Ledo.
En este año son ya dos los síndicos asesinados en el Distrito de Puruándiro, Noé Ornelas de Jiménez y Francisco Díaz de Cuitzeo, curiosamente ambos pertenecían a gobiernos encabezados por mujeres.
