Arturo Ramírez Valencia, presidente del Sistema Producto Rana Michoacán A.C. informó que actualmente se tienen registrados 28 productores, siendo Álvaro Obregón y Queréndaro donde se concentra la mayor producción del anfibio.
Una tercera parte de las granjas ya están certificadas por el Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), y el resto en proceso exportar a Estados Unidos y Europa.
“Estas certificaciones nos ayudan a que vayamos subiendo en calidad y sean un producto estandarizado; mismo peso, calidad y sin enfermedades”.
Entrevistado durante la presentación del NODESS del Valle, iniciativa que busca integrar a productores y emprendedores en una red de negocios con el asesoramiento del Instituto Tecnológico del Valle de Morelia, Arturo Ramírez reconoce que la rana es un producto con poco mercado pero con un enorme potencial de crecimiento.
En ese sentido anunció una campaña informativa para que la población, de Michoacán y el país, conozca las propiedades benéficas de consumir la carne de rana, ya que hasta ahora el mercado principal es de corte internacional.
Asimismo, en alianza con el TecNM Campus Valle de Morelia y la Universidad de la Ciénega, el Sistema Producto Rana pretende documentar científicamente otras propiedades curativas de la rana.
“Aunque científicamente no está comprobado, la cabeza de la rana tiene un aceite con muchas propiedades que ayudan a disminuir la migraña. Hemos tenido otros clientes que nos dicen que les fortalece el sistema inmunológico, tanto que lo usan antes de ir a sus quimioterapias las personas que tienen cáncer, porque les fortalece mucho y después de la quimioterapia no los tumba como si no lo consumieran”.
Otros remedios que la gente ha descubierto es un efectivo tratamiento para las aftas bucales. “En La Palma, municipio de Venustiano Carranza, junto rivera de la laguna de Chapala, tienen años deshidratando la piel de la rana, una vez deshidratada la tuestan en el comal, la hacen polvo y la usan para las aftas o cuando le van a salir los dientes a los pequeños para quitarles esas molestias, igual para los fogazos; tienen muchos años haciendo eso”.
¿Crees que valdría la pena retomar la Feria de la Rana que se hacía en Álvaro Obregón?
Por supuesto, pero la retomaríamos en otros niveles y con otras características, no tanto como gastronómica, sino científica con la aportación de diversas universidades que estén en el proceso de investigación.
La Universidad de la Ciénega de Michoacán cuenta con las Licenciaturas en Genómica Alimentaria y Nanotecnología; tenemos muy buena comunicación y vamos a empezar a trabajar con sus laboratorios para desarrollar la investigación de todo esto.
Y es que, además, la piel de la rana toro tiene bastante colágeno y ya una empresa de Guadalajara está extrayendo el colágeno y desarrollando cremas para la cara.
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